Vitoria. Arranca el verano y, con él, el buen tiempo, las fiestas y, en algunos casos, los excesos. Para combatirlos y animar a que los ciudadanos se diviertan sin ponerse en riesgo a sí mismos y a los que les rodean, la dirección de Drogodependencias del Gobierno Vasco pone en marcha su campaña anual de sensibilización. Un extenso programa que viajará por toda la CAV de la mano de Sasoia y Ai Laket!, y en el que se realizarán controles de alcoholemia informativos y análisis de drogas para usuarios, entre otras muchas actividades. La directora de Drogodependencias, Celina Pereda, destacó ayer la importancia de los programas de prevención, sobre todo entre los menores, ya que, según recordó, la edad de inicio en el consumo de alcohol en Euskadi se sitúa en los 14 años y la tasa de consumos de riesgo entre los jóvenes es del 17% durante los fines de semana. Un 8% de los jóvenes en edad escolar a partir de los 12 años confiesa consumir alcohol entre semana y un 30% reconoce beber en exceso de viernes a domingo.
Vicente Fernández, de Sasoia S.L., firma colaboradora, señaló que en las carpas que se instalarán en las fiestas patronales y en los eventos que tendrán lugar durante los próximos meses, se realizarán alcoholimetrías y se difundirá información preventiva. Los controles servirán únicamente para orientar a quienes se disponen a ponerse al volante si están en disposición de hacerlo. Durante la campaña 2011, 14.000 personas se sometieron a esta prueba. Casi la mitad dio positivo y, de ellos, un 90% renunció a conducir.
Unai Pérez de San Román, de Ai Laket!, indicó por su parte que esta asociación de usuarios llevará a cabo programas de test de drogas ilegales para conocer su composición, informará y realizará asesoramientos preventivos. Los objetivos consistirán en reducir los consumos de riesgo y los peligros asociados al empleo de drogas ilegales, incidiendo especialmente en las amenazas implícitas en el consumo recreativo. También se alertará de la ausencia de control sanitario en las drogas ilegales y se avisará de la posible presencia de sustancias peligrosas. En estos recintos se repartirán materiales como alcoholímetros de un sólo uso, esnifadores y preservativos.