vitoria. Primero el gabinete Maroto habló de subir el precio de los cursos innecesarios o peculiares. Luego, amenazó con eliminar algunos si no llegaba al necesario acuerdo con los grupos de la oposición. Y ahora tiene ya una lista negra de actividades que no ofertará a partir de septiembre. Entre las 55 suspendidas, está Bertsoaren santsan, una de las pocas impartidas íntegramente en la lengua vasca. "Es evidente que el alcalde miente cuando dice que el euskera no se toca, porque la realidad es bien distinta", criticaron ayer a través de un comunicado siete integrantes de Bertsoaren Saltsan Bertso-eskola, Arabako Bertsozale Elkartea y Ainara Balantzategi.

Teniendo en cuenta el calificativo que el PP había añadido a los cursos de los que quería prescindir, estas agrupaciones se preguntan si es que el alcalde "considera el bertsolarismo como una actividad exótica". Obviamente, esperan que no. Y, por eso, exigieron a Maroto que rectifique su decisión. Tiempo todavía queda. Otra cuestión es la voluntad política. De momento se han suspendido 55 actividades y el equipo de gobierno, que no deja de repetir que mantener la actual política de precios es imposible, ya ha adelantado su deseo de implantar para los cursos artísticos el modelo de aulas abiertas -por el cual el Consistorio se encargaría de ceder un espacio dentro del inmueble a una asociación- y de privatizar el resto de disciplinas.

"Hacer más con menos", el eslogan de Javier Maroto en esta legislatura, no parece que sea posible. Al menos, en lo que se refiere a las actividades de los centros cívicos.