Vitoria. Los comerciantes aguardan la temporada de rebajas de verano que se abrirá en muy pocos días con expectación e ilusión por recuperar parte del terreno perdido durante tantos meses de crisis económica. Sin embargo, los caprichos del calendario han jugado en esta ocasión en contra del sector y la apertura oficial de la campaña, este próximo 1 de julio, está prevista en un día nada favorable, el domingo. Para evitar una posible desbandada de clientes deseosos de huir de Álava y Euskadi por vacaciones, la patronal vasca del comercio, Euskaldendak, solicitó ayer al consejero de Industria, Bernabé Unda, que adelante tres días el inicio de los saldos de manera "excepcional", con el objetivo de "mejorar la competitividad" en el sector y "salvar" la campaña estival. En concreto, al próximo jueves 28.
Bittor Lizarribar, presidente del colectivo, incidió en la "previsible fuga de público" que se producirá a partir del viernes 29 con motivo de la temporada vacacional y advirtió de que la apertura de los comercios el domingo 1 provocaría "un peligroso precedente". Además, la apertura de la campaña coincide con la época de ventas más boyante de todo el verano, con un 25% del total de transacciones según la patronal.
Un buen inicio de campaña permitiría tomar grandes dosis de aire a un sector cuyas ventas han retrocedido un 1% durante el primer semestre del año. Según el colectivo, si no se toman iniciativas coyunturales de apoyo como ésta los cierres de comercios se convertirán en "más que puntuales".
Subvenciones En otro orden de cosas, el Ayuntamiento de Gasteiz anunció ayer que este año apoyará a las pequeñas empresas, comercios y locales de hostelería de la ciudad con subvenciones directas que alcanzarán la cifra global de 575.000 euros. Además, los emprendedores que quieran poner en marcha una idea de negocio podrán optar a becas que, en cada caso, serán de 2.500 euros como máximo, hasta los 35.000. En total, ambas líneas de ayudas ascenderán a 610.000 euros, un importe que no ha sufrido recortes pese a la crisis y con el que se pretende "beneficiar a las pequeñas empresas" de la ciudad. Así lo apuntó ayer el concejal de Promoción Económica, Fernando Aránguiz, quien detalló que las subvenciones se dividen en cinco grandes bloques: El apoyo a la creación, la innovación y mejora de la competitividad en pequeñas empresas industriales y de servicios, las ayudas a la aplicación de la imagen corporativa, promover la eliminación de las barreras arquitectónicas, colaborar en la implantación, la modernización y la innovación de los comercios minoristas y la hostelería y la ya citada línea de becas.