vitoria. Al alcalde de Vitoria, Javier Maroto, se le presenta un nuevo e importante problema por no haber elaborado unos presupuestos para el presente ejercicio y prorrogar los del pasado 2011. Las Juntas Generales dieron ayer luz verde con el único voto contrario de su partido, el PP, y la abstención de EB a la modificación de la norma foral que regula el Fondo Foral de Financiación de las Entidades Locales (Fofel) y que prevé, entre otros aspectos, penalizar a los Ayuntamientos que no presenten unas Cuentas -como en el caso de Gasteiz este año- y, por tanto, eludan el debate presupuestario.

En concreto, la Diputación procederá a retener a los Consistorios que incumplan este trámite el 15% de la cantidad que el ente foral debería abonarles a través del Fofel, una cuantía considerable en el caso de Gasteiz que no será ingresada hasta que el Ayuntamiento no acredite la existencia de ese debate, ya sea mediante la aprobación o el rechazo de las Cuentas o, en su caso, el sometimiento a una moción de confianza.

La nueva norma, que contó con el apoyo del PSE -su precursor-, PNV y Bildu, entrará en vigor un día después de su publicación en el Boletín Oficial del Territorio Histórico (BOTHA), a buen seguro en la recta final de la próxima semana, según las fuentes de la Cámara consultadas por este periódico. Maroto tendrá de plazo hasta el próximo 31 de julio para presentar unos Presupuestos si no quiere ver mermada la aportación foral a través del Fofel. Ése es el día en que las cantidades procedentes del fondo foral se ingresan en las arcas de los municipios.

Al margen de este punto, la modificación de la norma contempla también varias medidas excepcionales que serán efectivas durante el presente ejercicio presupuestario para hacer frente a la grave situación económica y financiera de las entidades locales del territorio. Se trata, a grandes rasgos, del establecimiento de un régimen excepcional para la concertación, por parte de los Ayuntamientos, de operaciones de crédito a largo plazo para poder financiar el abono de sus deudas, así como de la recepción del dinero que les corresponde de las vacaciones fiscales, que será detraído de los presupuestos de la Diputación. Los Consistorios, de esta forma, dispondrán de 8,9 millones de euros adicionales, de los que 6,2 irán a parar a Gasteiz.

Los grupos de la Cámara, especialmente el PSE y el PNV, celebraron la modificación de una norma que permitirá aportar más financiación a los municipios en problemas y que hará "más difícil privarlas del debate presupuestario", según la juntera del PSE, Cristina González. Entretanto, el grupo juntero de Bildu dio "un sí crítico y temporal" a la modificación de la norma al entender que Álava necesita "un nuevo Fofel". Ignacio Gil Orive (PP), por su parte, consideró esta decisión de la Cámara como "la última etapa del camino para castigar a Vitoria".