Competir con el indiscutible atractivo turístico que ofrecen los secretos de la catedral Santa María de Vitoria, la playa de La Concha en Donostia o el museo Guggenheim de Bilbao no es tarea fácil. Sin embargo, una familia de pastores y apicultores del Valle de Ayala ha logrado colocarse, junto a estos titanes del turismo vasco, entre las 36 mejores experiencias que recomienda el portal de turismo vasco (http://turismo.euskadi.net/es/top-viajes/tradiciones-en-familia/x65-12378/es/). Se trata de Izoria Baserria, ubicado en el barrio Ibarra de la pequeña localidad ayalesa del mismo nombre, en plenas faldas de Sierra Salvada y muy próximo al pantano de Maroño. Una quesería familiar con Denominación de Origen Idiazabal que, en colaboración con la txakolinería Beldui de Llodio, ha sabido mediante el ingenio y valentía de sus integrantes abrirse un merecido hueco en el sector. Y es que la familia Ibarrola Gobantes no se ha conformado con recorrer todas las ferias habidas y por haber vendiendo el fruto de su trabajo, sino que ha abierto las puertas de su caserío a quien quiera visitarlo para conocer de primera mano los secretos del pastoreo de la oveja latxa y la apicultura. No se trata de una visita guiada al uso, donde se explican los entresijos de los oficios del caserío tradicional vasco y los animales que viven en él, que también, sino de una auténtica oportunidad de convertirse en pastor por unas horas alimentando los corderos, esquilando ovejas, elaborando queso fresco, conociendo la elaboración del queso Idiazabal, visitando las colmenas de abejas, y degustando manjares como el queso y la miel.
"Nunca hacemos una visita igual, porque en el caserío ningún día es igual a otro y depende de la labor en la que estemos inmersos en función de la temporada", explica Leire, una de los diez miembros de esta familia de pastores y apicultores que integran Izoria Baserria. Y es que si están en plena campaña de ordeño y elaboración de queso, sus visitantes tienen la ocasión de participar en ese trabajo, o si -como el pasado 9 de junio- están esquilando el rebaño, sus visitantes también pueden colaborar en la labor. "Con motivo del esquileo hicimos una fiesta en la que tomaron parte 103 personas de un colegio de Vitoria, pero el día anterior también tuvimos unos turistas franceses que conocieron de primera mano la elaboración del queso Idiazabal", explican.
En total, en la última semana han pasado por Izoria Baserria más de 300 personas, que han aprendido que para hacer un queso hacen falta en torno a siete litros de leche, que una oveja da al día un litro de esta materia prima y que una vez ordeñada se pasa el día pastando, o que el queso fresco no lleva gelatina ni conservantes, "sólo leche de oveja latxa, sal de Añana, cuajo y mucho cariño", enumeran. La lana es otro producto que sale de las ovejas. Pero para que la visita a este caserío se convierta en inolvidable, la familia Ibarrola Gobantes colabora de forma frecuente con Rosa, de la txakolinería Beldui de Llodio, donde se permite al turista pasear entre viñedos, conocer los procesos de elaboración de este caldo, mediante una visita teatralizada, y finalmente, degustar el mosto, en el caso de los niños y niñas, o el txakoli de sus bodegas, para los adultos.
La siguiente fiesta que han preparado tendrá lugar el próximo 24 de junio en Quejana. Y es que allí se encuentra otro de las personas del sector turístico ayalés con la que colaboran asiduamente, tanto Izoria Baserria como la txakolinería Beldui. Se trata de Ángel Sanmamed, el gerente del hotel Los Arcos de Quejana. "Ha preparado una fiesta con magos y payasos, muy enfocada para el disfrute en familia, en la que también estarán presentes el queso y el txakoli", adelanta Leire.
Para contactar con Izoria Baserria no hay más que llamar al número de teléfono 945 39 91 38, aunque se puede concertar visita en las oficinas de turismo del Valle de Ayala.