Vitoria. Desgraciadamente, el contador que refleja el número de presos que han perdido la vida en la cárcel de Zaballa ha dejado de estar a cero. De hecho, tal y como informaron ayer fuentes de Salhaketa, un reo apareció muerto en su celda el pasado domingo. Se trataría de un joven de 30 años y de origen guipuzcoano, residente del módulo 5 del penal.

Al respecto, los responsables de la citada asociación de apoyo a la población reclusa recuerdan el reciente informe presentado ante la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Vasco. En él daban detalles de la situación que tienen que padecer los inquilinos del nuevo centro penitenciario, sus condiciones de encarcelamiento y "el hacinamiento progresivo que se da en los módulos ocupados". De hecho, avisaron que todo ello, "inevitablemente" traería consigo masificación, desatención y muertes. "Este hecho luctuoso representa una nueva crónica de muertes anunciadas. No podemos olvidar que tenemos constancia de la existencia de más de 32 personas muertas por motivos no naturales durante los cuatro últimos años en los centros penitenciarios ubicados en la CAV y Navarra o con residencia administrativa en la CAV muertas en otras prisiones del sistema penitenciario español".

Asimismo, desde Salhaketa se quiso denunciar ayer lo que, a sus ojos, es una "sistemática política de ocultismo de estas muertes". Al parecer, con el último caso, no se ha hecho público el fallecimiento del preso. Por ello, desde la asociación se insta a los medios de comunicación, a las instancias políticas y judiciales, así como a las entidades que trabajan en defensa de los derechos humanos, a que se dirijan a la Dirección del penal, a la Dirección General de Prisiones y al Servicio Vasco de Salud, que ya tiene transferida la sanidad penitenciaria, para que informen sobre las circunstancias de esta nueva muerte puesto que "parecen más preocupados por meter el cadáver debajo de la alfombra que por garantizar el derecho a la salud y a la vida de las personas presas evitando que se produzcan estos terribles hechos".

Precisamente, para evitar nuevos fallecimientos, desde Salhaketa se sugiere la reducción del número de reos hasta la capacidad óptima de cada prisión para evitar la actual masificación y el cumplimiento de las condenas en la el centro más cercano al lugar habitual de residencia. Además, se insta a la Fiscalía que no se inhiba e investigue estas muertes para esclarecer los motivos de las mismas y se pide excarcelar a los reclusos gravemente enfermos, en especial, aquellas en fase terminal, así como las que padezcan enfermedades mentales. Por último, se pide la inmediata reforma de la legislación penal y penitenciaria, "que alarga las condenas y restringe el acceso a permisos de salida, tercer grado y libertad condicional" y el final de los regímenes de aislamiento.

Precisamente, para dar a conocer estas peticiones y para denunciar las condiciones de los presos, Salhaketa ha convocado una concentración el lunes a las 12.00 horas frente a la Subdelegación del Gobierno.