La oveja al que tantos coches han hecho sitio en su parte trasera ha cambiado de look: ahora tiene cuernos y rabo, detalles que, según los miembros de Arkide Pastores con Futuro, asociación encargada de la gestión de la marca, "le dan un aspecto más parecido a la auténtica latxa del país".
Los primeros soportes de la nueva imagen -disponibles en la web www.latxakluba.org- son la popular pegatina de coche y una camiseta de diseño producida por la marca Ternua, y fabricada en Europa con criterios ecológicos. Los mismos pastores van a poder hacer el merchandising de la oveja, con el fin de generar recursos para ellos, y dar soluciones a la difícil situación actual.
Batis Otaegi, responsable de la Artzain Eskola de Arantzazu, explicó ayer los problemas que padece el pastoreo local. Conforme dijo, hasta hace dos años, antes de que llegara la crisis, los sistemas extensivos funcionaban más o menos bien, y muchos pastores podían sacarse un sueldo "bastante digno". Pero a raíz de "dos razones transcendentes", la situación ha cambiado. Por un lado, los costes de los alimentos para los animales "han aumentado más de un 100%", y por otro, los quesos de calidad Idiazabal han bajado "tanto en precioscomo en consumo". Por último, Otaegi mencionó a los sistemas de producción industrializados, que "producen muchísimo", y están llegando "como una invasión".
Por eso, cuando los miembros de Arkide se hicieron cargo de la marca, decidieron dedicar los ingresos obtenidos a la investigación en prácticas de perfeccionamiento del pastoreo vasco. "Queremos montar laboratorios de investigación en lácteos, lanas, pieles, etc., y actualizar el sistema de formación de los pastores, que deberán conocer más asuntos acerca del medio ambiente, aparte del manejo de los rebaños y la elaboración de quesos", expuso Otaegi. Además, señaló que es necesario aprovechar la marca para la comercialización de los bienes que aporta la oveja latxa. "Se trata de algo más profundo que la alimentación. Los pastores fijan una población en el medio rural, mantienen una raza ancestral que lleva más de 5.000 años entre nosotros, gestionan el territorio, y mantienen las tradiciones, la cultura, y el euskera", explicó.
Otaegi quiere hacer de la pegatina un referente entre los vascos, para que así el organismo Arkide tenga suficientes recursos para realizar los objetivos planteados. "Con este nuevo reposicionamiento, queremos dar a entender a la sociedad que cuando compren un producto con este anagrama, bien una pegatina, y bien una Ardilatxa en un queso, o en una camiseta, están colaborando en el mantenimiento de la oveja latxa y los pastores que colaboren con esta marca", concluyó.