Vitoria. La normalización entre amplios sectores poblacionales del consumo de cannabis en Euskadi coloca desde hace tiempo a la Comunidad Autónoma Vasca (CAV) a la cabeza del Estado. El dato es más llamativo aún considerando que España lidera el ranking europeo, según el informe que en 2011 dio a conocer el Observatorio Europeo de Drogas y Toxicomanías, en el que se observa que en los tres grupos de edad estudiados -de 15 a 24, de 15 a 34 y de 15 a 64 años- sobrepasa con creces los datos registrados en el resto de los 26 países sometidos a examen. En Vitoria no se aprecian rasgos diferenciadores con respecto a las otras dos capitales vascas. No obstante, el Ayuntamiento gasteiztarra ha constado como dato novedoso que ocho de cada diez menores sorprendidos consumiendo cannabis en la vía pública presentan indicios de fracaso escolar.
En opinión del responsable del programa denominado Acción local sobre drogas del Ayuntamiento de Vitoria, el médico de Salud Pública Joseba Zabala, "quien por la mañana se fuma su primer porro de marihuana llega a clase y no guarda en su disco duro lo aprendido". Esa carencia no sólo afecta al ámbito escolar, sino que llega a provocar déficit "también en lo vital y laboral, porque se ve claramente afectada la consolidación de la memoria en todos los campos", añade.
El número de casos analizados por el Ayuntamiento en 2011 -103 expedientes a menores por consumo de drogas ilegales, de los que se notificó la sanción a 95 y se condonó la multa económica a 92 de ellos- no es una muestra suficiente como para llegar a la conclusión de que la marihuana es causa inequívoca de la falta de aprovechamiento académico, pero sí parece ser un indicador de que su influencia en este campo es negativa.
Defensores del cannabis alegan que "habría que saber si esos chavales no han consumido también otras drogas cuando llegan a clase y la suma de todas ellas sea lo que provoca un mal aprovechamiento". Joseba Zabala considera, al respecto que, "así como el alcohol no es una droga escolar, sino festiva, de fin de semana, la marihuana y el tabaco sí lo son porque su uso es diario. Además, los menores en el País Vasco lo tienen más fácil que en Amsterdam para conseguir cannabis".
Esta sustancia ilegal, la más consumida en el mundo, es mayoritariamente incorporada al organismo mezclada con tabaco, lo que agrava, en opinión de Zabala los efectos nocivos en el organismo. "Los chavales empiezan a fumar en su gran mayoría por culpa del cannabis, por eso la labor del Ayuntamiento de Vitoria va hacia la prevención en estos dos campos más el alcohol", añade. En relación a ello, concluye que "el porro terapéutico no existe; se puede hablar de cannabis terapéutico, pero cualquier sustancia fumada transforma sus potenciales beneficios en algo perjudicial para la salud".
Datos significativos Las cifras manejadas por los responsables municipales no son más alarmantes que las de otros puntos de la geografía vasca y española. Lo que sí queda fuera de toda duda, tal como explica el jefe de la Unidad de Psicosis Refractaria del Hospital Universitario Araba (HUA), Edorta Elizagarate, es que "el cannabis puede afectar a los procesos determinantes de la maduración cerebral en la adolescencia". Por ello, el hecho de que más de cinco mil adolescentes vascos fumen a diario marihuana o alguno de sus derivados lleva a Elizagarate a concluir que "nos encontramos ante una gran población de riesgo de que padezca psicosis o síndrome amotivacional, con falta de iniciativa, de intereses y con dificultades en la memoria y en la forma de enfrentarse a los retos de la vida".