Vitoria. La apnea del sueño es una enfermedad muy frecuente que afecta al 25% de la población de forma leve y a entre un 3 y un 7% de forma grave, y que consiste en la obstrucción de la vías respiratoria durante el sueño, lo que provoca que se deje momentáneamente de respirar, pudiendo llegar a causar problemas cardiovasculares y cerebrovasculares. Actualmente, esta patología es tratada solamente cuando presenta síntomas, somnolencia principalmente. No obstante, una investigación llevada a cabo por el Hospital Universitario de Álava (HUA), en colaboración con otros 13 hospitales españoles y la Fundación Vasca de Innovación e Investigación Sanitarias (BIOEF), ha demostrado que los pacientes de apneas del sueño que no presentan síntomas corren los mismos riesgos de padecer complicaciones cardiovasculares que los que sí los presentan.
La importancia de este descubrimiento es tal que incluso ha captado el interés del Journal of the American Medical Association (JAMA), que incluye esta investigación en su último número, publicado ayer. Ésta es una de las revistas médicas que más difusión y prestigio tienen a nivel mundial, y donde sólo se publican estudios que supongan una modificación en las pautas de trabajo de la comunidad médica. De hecho, el diagnóstico de la apnea es clave, no sólo para poder aplicar un tratamiento a tiempo, sino también porque no diagnosticar a estos pacientes duplica los costes sanitarios que estas personas generan.
Para llegar a esta conclusión, el grupo de trabajo ha realizado un amplio estudio en 725 pacientes, que han sido seguidos durante cuatro años. "Lo que diseñamos fue un estudio que incluía sólo pacientes que tuvieran al menos 20 apneas". >dna