Vitoria. Finalmente, la operación policial llevada a cabo por la Ertzaintza el pasado martes en la capital alavesa y que, como ya adelantó este diario en exclusiva, supuso el decomiso de más de 156 gramos de una sustancia, previsiblemente, cocaína, ha servido para cerrar el mercado a una trama de tráfico de estupefacientes y para aprehender droga que hubiera alcanzado un valor de 9.000 en el mercado. Según certificaron ayer fuentes del Departamento vasco de Interior, dos varones de 32 y 34 años acabaron en los calabozos de la Policía autonómica de la capital alavesa acusados de ser los presuntos autores de un delito de narcotráfico al ser sorprendido uno de ellos con varias bolas de coca ocultas en sus calcetines.

Al respecto, la Ertzaintza indicó que a principios del mes de mayo se inició una investigación sobre las actividades de un varón de origen magrebí domiciliado en Vitoria ante la sospecha de que traficaba con drogas. Las tareas de vigilancia y seguimiento del sospechoso permitieron a los agentes presenciar ayer una venta de cocaína. El ahora detenido se reunió con otro varón, de 34 años, en un bar del barrio de Arana de la capital alavesa y, tras permanecer unos pocos minutos juntos, esta segunda persona se dirigió a la estación de autobuses. Allí fue interceptado por los investigadores, que se incautaron de tres bolas de cocaína que llevaba en sus calcetines, por lo que fue detenido. La droga pesó 156,56 gramos, lo que supondría una valor en el mercado ilícito de unos 9.200 euros.

A continuación los ertzainas se dirigieron al domicilio del investigado, de 32 años, en el barrio de El Pilar para su detención por ser el vendedor de la cocaína. Durante la tarde se realizó un registro de la vivienda donde se ocuparon más de 15 gramos de hachís, 13 de cocaína y una báscula de precisión.

Como ya recordó este rotativo en su pasada edición, la operación policial contó con varios testigos de la intervención, que aplaudieron la labor de los agentes. Ocurrió al mediodía en el entorno de la estación de autobuses de Los Herrán. El dispositivo policial funcionó a la perfección y se saldó con la detención del comprador y del vendedor. El relato de lo ocurrido arranca al filo de las 12.00 horas cuando un individuo de unos 30 años llegado a Vitoria desde la localidad guipuzcoana de Irun se encontró, tal y como tenía previsto, con otra persona de más o menos la misma edad en un bar situado en las inmediaciones de la estación de autobuses.