Vitoria. Existen otras alternativas para ahorrar que la vía de los recortes. El consejero de Sanidad, Rafael Bengoa, insistió ayer en esta premisa sólo dos días después de anunciar que presentará otros tantos recursos ante el tribunal Constitucional contra las medidas de ajuste del Gobierno central en materia sanitaria. No es que la presente legislatura haya estado marcada en Euskadi por la ausencia de recortes, ni mucho menos, pero la reforma del sistema para enfocarlo hacia el paciente crónico que ha impulsado el propio Bengoa también comienza a dar sus frutos desde el punto de vista económico, de la contención del gasto.
Según los datos aportados ayer por el consejero, la Sanidad vasca ahorró durante el pasado 2011 gracias a la implantación de la llamada Estrategia para afrontar el reto de la cronicidad un total de 28 millones de euros. La mitad provinieron de la puesta en marcha de Osarean, Osakidetza no presencial, el sistema de cita previa vía telefónica o web, consultas no presenciales o consejo sanitario telefónico. Lakua ahorró otros diez millones con las nuevas formas de hospitalización adaptadas a los pacientes crónicos que se han implantado en el sistema y cuatro más gracias a Osabide Global, la historia clínica unificada de Osakidetza, que ya se ha extendido a todos los centros hospitalarios del ente público.
Nuevas herramientas Con la evolución de la reforma del sistema y la consiguiente implantación de nuevas herramientas, Sanidad prevé un sobresaliente ahorro adicional de 331 millones de euros de aquí al año 2014. Serán, según sus estimaciones, 60 durante el presente 2012, más del doble que en 2011, otros 102 en 2013 y 169 en 2014. Números que, según Bengoa, ponen de relieve que las medidas en marcha suponen "una solución mucho más interesante" para la sostenibilidad del sistema que el copago u otro tipo de ajustes.
A día de hoy, los enfermos crónicos absorben el 70% del gasto sanitario del País Vasco, una idea nuclear en la que Bengoa ha insistido en repetidas ocasiones desde que accedió a la consejería hace ya tres años y que justifica la puesta en marcha de esta reforma del sistema. En Euskadi, representan más del 30% de la población mayor de 14 años. En números absolutos, 43.000 pacientes crónicos padecen en la CAV patologías muy complejas.
Al margen de las ya mencionadas, Sanidad ha puesto en marcha otras estrategias enfocadas a la reorientación del sistema como el plan de prevención y promoción de la salud, una lucha centrada en el consumo de tabaco, el impulso del paciente activo -formación para su autocuidado-, el desarrollo de competencias avanzadas para la enfermería, la puesta en marcha de la atención clínica integrada, la receta electrónica o la previsión de apertura de nuevos hospitales de subagudos como, a priori, será el gasteiztarra de Santiago en un futuro.