SANTANDER. El bebé gorila nacido en el Parque de la Naturaleza de Cabárceno el pasado 24 de abril ha fallecido este sábado debido a un accidente, ya que sufrió un aplastamiento en la cavidad torácica debido a un movimiento brusco de su madre, ha informado el Gobierno de Cantabria.

La pequeña primate ha muerto debido a un fuerte traumatismo en la arcada costal izquierda, que, según concluyen los responsables del parque y equipo veterinario y cuidadores, ha sido causado por un movimiento brusco de la madre, y posterior caída de ésta sobre su cría.

Según dictamina la autopsia realizada por el equipo veterinario, murió entre las 8.30 y 9 horas del sábado, a consecuencia de un aplastamiento que afectó a la cavidad torácica y que le produjo una parada cardiorespiratoria.

Esta concluye que el animal tenía dos costillas rotas en la arcada costal izquierda y un fuerte hematoma que afectaba a vértebras cervicales y torácicas así como a la zona superior izquierda de la cavidad torácica.

Los cuidadores de gorilas se percataron de que algo ocurría al llamar a los gorilas del parque (tres hembras y un macho) para darles el desayuno. A las ocho de la mañana del sábado, como todos los días al llegar a la instalación, los cuidadores comprobaron cómo habían pasado la noche tanto la madre como la cría. El bebé estaba agarrado al torso de su madre y ella estaba sentada encima de una de las plataformas donde suelen descansar.

Sin embargo, cuando después de preparar el desayuno, procedieron a llamarlos para darles éste en el interior de los boxes, observaron que el bebé yacía encima de la plataforma en posición de decúbito dorsal sin moverse, mientras su madre le miraba fijamente y le zarandeaba cariñosamente esperando algún tipo de gesto.

Al intentar atraer a Chelewa (la madre) hacia la zona de boxes para comprobar lo que pasaba y una vez que la madre se acercó a ellos, llevando a su hija entre sus brazos, pudieron constatar que el bebé no se movía y no se agarraba al pelo de su madre.

Ante la ausencia de movimiento de su hija, Chelewa no cesaba de ponerle en diferentes posturas, esperando una respuesta. Su instinto maternal le impedía abandonar a su bebé y en vez de dejarle en el suelo e ir a recoger las golosinas que los cuidadores le ofrecían, prefería apretarle con más fuerza si cabe contra su pecho y llevarle con ella de un lado a otro sin separase del mismo ni un momento.

Ante la necesidad de hacer una valoración clínica de su estado, los cuidadores y equipo veterinario se vieron obligados a tranquilizar a la madre con fármacos para poder arrebatar a la cría de los brazos de ésta y comprobar finalmente que estaba muerta.

PRIMER NACIMIENTO

La pequeña gorila hembra, la primera que había nacido en la instalación cántabra, pesó 2,2 kilos en su alumbramiento.

La cría era hija de Chelewa, una joven gorila hembra de seis años y medio, que llegó a Cabárceno procedente del zoo de Basilea en marzo de 2010, cedida por el EPP (organismo que gestiona la especie en cautividad), y de Nicky, el espléndido 'espalda plateada' de 26 años que estrenó el recinto de gorilas del Parque cantábro en abril de 2007.

La gestación, que duró unos 250 días, y el parto transcurrieron con normalidad, Al igual que los primeros días de vida de la cría.

Su pérdida se vive en el parque con "gran consternación" ya que el nacimiento de la gorila representaba para Cabárceno "un importante paso de consolidación" de la instalación cántabra como referente a nivel mundial en la reproducción y salvaguarda de esta especie en peligro de extinción.

El parque cántabro es, junto con los zoológicos de Madrid y Barcelona,uno de los tres únicos centros reproductores de gorilas en España y cuenta con el reconocimiento y aval de la Endangered Species Program (EPP), el organismo que gestiona la especie en cautividad.