Bilbao. ¿Cuál es el estado de salud del euskera en la universidad?
Hay que hablar en términos comparativos, pensando en el recorrido hecho en los últimos 10 o 20 años. En ese sentido, no hay duda de que la situación ha ido mejorando. La prioridad han sido los estudios de grado, y podemos decir que la oferta en euskera en los grados clásicos está consolidada, prácticamente es la misma que en castellano. También tenemos alguna laguna, por ejemplo en el segundo ciclo de Medicina.
El 61% del alumnado hace la Selectividad en euskera. ¿Cuántos siguen en euskera?
Alrededor del 47% del alumnado ha hecho la primera matrícula en euskera este curso, entendiendo como tal a aquellos estudiantes que, al menos, tienen una asignatura en euskera en primero. Normalmente, el estudiante coge el paquete completo y hace todas las asignaturas obligatorias que puede en euskera, aunque luego la oferta es desigual en las optativas.
Una oferta académica plena en euskera. ¿Ciencia ficción?
La oferta plena aún es difícil porque el 43% del profesorado es bilingüe, es decir, menos de la mitad de nuestros docentes pueden impartir sus clases en euskera. No obstante, se ha mejorado porque hace 20 años solo el 30% era euskaldun.
¿En qué carreras tienen más dificultades para encontrar profesorado euskaldun?
Coincide con los departamentos en los que hay problemas para encontrar profesorado acreditado en castellano: económicas-empresariales y algunas áreas de tecnologías. No obstante, tenemos claro que no podemos hipotecar el futuro de la universidad contratando a profesorado solo porque sea bilingüe y tenga dificultades para acreditarse, es decir, no pueda ser doctor en un plazo breve y no tenga ciertas publicaciones, experiencia docente y gestión.
Entre las medidas de ahorro aprobadas por el Consejo de Ministros se incluye el cambio de la normativa para elevar a 50 el número de alumnos mínimo para que un grado siga adelante. En Euskadi ese número es de 20 en los grados de euskera. ¿Van a modificar la normativa?
No hemos hablado de eso todavía. Quiero pensar que cuando Wert dice que necesitamos 50 alumnos de nuevo ingreso para garantizar la viabilidad de un grado está teniendo en cuenta todos los grupos: mañana, tarde, euskera y castellano.
¿Afectará a la oferta en euskera?
No me atrevo a contestar porque no sé muy bien por dónde pueden ir las cosas. Creo que la universidad sabe poco todavía. No obstante, desde mi punto de vista, no creo que la cifra de entrada sea un aspecto especialmente crítico para el euskera.
El nuevo decreto de exenciones da al alumnado euskaldun la posibilidad de no tener que acreditar el EGA ¿Está conforme con el decreto?
Hemos colaborado desde el principio con los departamentos de Educación y Cultura en relación a los requisitos necesarios del alumno para lograr la exención. El decreto en vigor se acerca mucho a la propuesta que realizamos hace ya más de un año al Gobierno vasco. Esta propuesta no era del vicerrector, ni del rector sino que en ella participaron diferentes estamentos: estudiantes y profesores, cuyas sugerencias asumimos y elevamos al Gobierno.
¿Cuál ha sido su acogida en la comunidad universitaria?
En general, dentro de la universidad ha habido posturas escépticas aunque nosotros lo hemos visto como una oportunidad.
¿Por qué?
Porque puede funcionar como un elemento tractor en las carreras que mayoritariamente se cursan en castellano a pesar de que sus estudiantes han hecho la selectividad en euskera.