Vitoria. El día de San Prudencio comenzará temprano, con la interpretación del tradicional zortziko Álava. Será el pistoletazo de salida para una jornada en la que la fiesta se trasladará desde las sociedades gastronómicas y los locales hosteleros -en los que un buen número de alaveses decidieron ayer festejar al santo meón- a las campas de Armentia, junto con la Basílica que lleva el nombre del patrón de los alaveses. Salvo los apuntes de las dos tamborradas que discurrirán por el centro de la capital -la de Los Biznietos de Celedón y la de los txikis-, el resto de actividades tomarán el espacio verde en el que habitualmente se celebra la tradicional romería.
Entre todas las actividades, destacará un espacio para la solidaridad. En él, se repartirán 4.000 raciones de txoripan al módico precio de un euro, más la voluntad. Es una iniciativa organizada por este diario, El Talo y Lankide para ayudar a Bizitza Berria, que atiende a personas sin hogar ni un entorno familiar al que acudir. Esta asociación recibirá los fondos recaudados en una iniciativa que, por su carácter solidario, es doblemente sabrosa.