vitoria. "Si la educación es cara, no podemos ni debemos experimentar lo cara que puede llegar a ser la ignorancia". Con esta advertencia, el rector de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), Iñaki Goirizelaia, demostró ayer la "inquietud" de la institución ante las medidas de ahorro, aprobadas ayer por el Consejo de Ministros del Gobierno español, entre las que cabe destacar el encarecimiento de las matrículas de hasta el 70%. No obstante, Goirizelaia se mostró cauteloso a la hora de valorar una batería de medidas que aún está por ver si se aplicarán en Euskadi. El jueves, el viceconsejero de Universidades, primero, y la consejera de Educación, después, anunciaron que el Gobierno vasco evitará los efectos del 'tasazo' universitario, subiendo los precios públicos "como mucho el IPC". No obstante, hasta ahora no ha sido más que una declaración de intenciones.
Sirva como pista, que la UPV/EHU ha previsto en sus Presupuestos de 2012 una "congelación de las tasas" y a pesar de ello obtener un ligero incremento de sus ingresos en este concepto teniendo en cuenta que se incrementará el número de matrículas. En concreto, según estos cálculos la UPV/EHU ingresará en 2012 28,2 millones de euros vía tasas, un 1,5% más que en 2011. No es menos cierto, que esta proyección se ha hecho unos meses antes de que Wert haya metido el miedo en el cuerpo a miles de estudiantes que ahora aguardan a la decisión del Gobierno vasco, que mantiene congelada la cuantía de las becas.
El rector hizo suyo los principios recogidos en el manifiesto de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), un texto en el que los rectores mostraron su "preocupación" por el diagnóstico que ha conducido al ministro José Ignacio Wert a la presentación de un plan de eficiancia que, además del encarecimiento de las matrículas, contempla la racionalización del número de titulaciones de grado mediante la exigencia de un mínimo de 50 alumnos de nuevo ingreso, en vez de los 30 actuales, 20 en la rama de euskera. Ello implicaría en Euskadi la modificación del decreto aprobado por Tontxu Campos.