vitoria. Si bien las cifras oficiales hablan de en torno a un 12% de población extranjera en el Estado, estos registros pueden llevar al engaño. Cristina Blanco, presidenta del VII Congreso sobre Migraciones Internacionales que acoge estos días el Palacio Euskalduna Bilbao, advirtió ayer de que "en esta estadística no están registrados los inmigrantes nacionalizados ni quienes poseen la doble nacionalidad". Este congreso, que se extenderá hasta mañana viernes, orbita sobre diversos ejes, que van desde la economía, al mercado de trabajo y la crisis económica; pasando por la escuela y el sistema educativo; la integración religiosa y la percepción social del fenómeno de la inmigración.

La realidad expresa, tal y como afirmó Cristina Blanco, "una gran diversidad cultural" y refleja, a su vez, una cuestión preocupante. "Aprovechando un cierto flujo de retorno hacia sus lugares de origen, las diversas administraciones han relajado su política en este campo. Hay que incidir en la necesidad de fomentar acciones encaminadas a la convivencia y la integración de las personas extranjeras".

En lo que se refiere a la base, es decir, a la integración de los más pequeños, el congreso expondrá estos días los diversos modelos de integración escolar, desde la escolarización integrada que se produce en Euskadi hasta las aulas temporales de adaptación lingüística, puestas en marcha en Andalucía o los Espacios de Bienvenida Educativa de Cataluña.

La interculturalidad es un rasgo propio de la inmigración en el Estado, según Blanco. "En contra de los países con mayor tradición de acogida, la población extranjera residente en España mantiene la mayoría de sus costumbres, tradiciones y creencias religiosas en cohabitación con las españolas", advirtió.

En lo referido al mercado de trabajo y la crisis económica, Blanco expresó cómo "las leyes económicas y la actual crisis han de afectar por igual a todos los trabajadores, con independencia de su lugar de procedencia".

"Si bien es cierto que existe un flujo de retorno a sus lugares de origen, también lo es que existe una generación integrada que cumple con sus obligaciones laborales y fiscales y a la que corresponden los mismos derechos y obligaciones que a cualquier trabajador", remarcó.

Entroncó Blanco esta cuestión con la integración de la mujer extranjera. De hecho, durante el congreso se expondrá el peso específico del servicio doméstico, una vía de entrada para extranjeras al mercado laboral estatal, "aunque bajo parámetros de vulnerabilidad y explotación".

Según los datos que se manejan en el Observatorio Vasco de Inmigración Ikuspegi, en la actualidad, en la Comunidad Autónoma del País Vasco (CAPV) la población extranjera está compuesta por 165 nacionalidades. Esta cifra supone que en Euskadi se encuentran representados cerca del 85% de los 193 países que componen la Organización de las Naciones Unidas (ONU).