BARCELONA/MADRID. El cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, afirmó ayer que la postura de la Iglesia respecto a los homosexuales es la de que "son personas como las otras y merecen toda la dignidad y el respeto". Así se expresó Sistach tras las declaraciones en la homilía del Viernes Santo del obispo de Alcalá, Juan Antonio Reig Plá, quien se refirió a los homosexuales como "personas que se prostituyen y que promueven la corrupción de menores". Sistach abogó por una Iglesia abierta a todas las personas "más allá de las ideologías".

La seecretaria de Política Social del PSOE, Trinidad Jiménez, también mostró "el más absoluto rechazo" de su partido hacia las declaraciones del obispo de Alcalá de Henares porque son "preconstitucionales" e "inadmisibles en la actualidad".

"El obispo de Alcalá ha hecho unas declaraciones desconociendo cosas básicas como es el artículo 14 de la Constitución, que habla de la igualdad entre hombres y mujeres, del respeto y la dignidad de las personas y, sobre todo, de la no discriminación por razón de raza y orientación sexual", dijo Jiménez.

Por ello, la socialista le pidió respeto al obispo porque, además, esas palabras suponen un "profundo desconocimiento" de los temas a los que se refiere y de lo que es "la propia realidad social".

Por su parte, el secretario de Política Municipal del Partido Socialista de Madrid y secretario general del PSOE en Alcalá de Henares, Eusebio González, preguntó ayer "a la presidenta Esperanza Aguirre si el silencio del PP es porque comparte las palabras del obispo de Alcalá sobre la homosexualidad o sobre la mujer". "El obispo de Alcalá de Henares representa el ala dura, la más radical de la Iglesia católica española, que es la más politizada de la Unión Europea", según González, que pidió, "desde el respeto", que la Iglesia "se retracte de esas ofensivas declaraciones hacia los homosexuales y las mujeres".

Asimismo, pidió a la presidenta regional y al Partido Popular "que no se queden callados".

A juicio de su partido, existe una "connivencia política del Partido Popular con la Iglesia que se ha visto reforzada desde que el PP ha llegado al Gobierno nacional", continuó el socialista, quien añadió que la Iglesia no ha dicho nada sobre la imposición de Eurovegas por parte del Gobierno regional, proyecto que Gonzáles considera "un paraíso fiscal, de prostitución y del juego".

Por último, González pidió a la Iglesia "que deje de meterse con cuestiones que sólo afectan a la libertad individual de las personas, como son la sexualidad o el derecho al aborto".