Vitoria. El sector primario ecológico planta cara a la crisis. Y lo hace de la mejor manera posible, apostando en clave de futuro por una producción innovadora, diferenciada y de calidad. Así lo demuestran los últimos datos recogidos por el Consejo de Agricultura y Alimentación Ecológica de Euskadi (Eneek), que apuntan a que, un año más, esta actividad ha crecido en el territorio histórico. Aunque lo cierto es que lo ha hecho de forma algo más pausada que en anteriores ocasiones, también lo es que los datos son positivos tanto en la superficie cultivada, como en la ganadería, el número de operadores y las actividades agroalimentarias. Una tónica que refleja lo que sucede a nivel estatal, donde ya hay más de 1,6 millones de hectáreas dedicadas a este tipo de cultivos medioambientalmente respetuosos. Esta cifra sitúa a España en el primer puesto a nivel europeo gracias al crecimiento continuo del sector en los últimos tiempos a un ritmo del 10% anual.
En definitiva, buenas noticias dentro de un campo que en el modelo tradicional agoniza por el incremento de los costes de producción y el bajo precio que se le paga por parte de las comercializadoras. En este sentido, Álava mantiene su apuesta por este modo de producción y experimentó el pasado año un crecimiento del 12% con respecto al ejercicio precedente en la superficie cultivada, situándose una vez más a la cabeza de Euskadi con un 46% de la superficie total en ecológico gracias a sus 902 hectáreas. Por su parte, Gipuzkoa y Bizkaia lograron mejorar sus cifras todavía más aumentando en un 23% y 31%, respectivamente, para situar el número de hectáreas ecológicas de Euskadi en un total de 1.961.
Una cifra en la que destaca sobre el resto de los cultivos la vid debido a la gran presencia e instauración que tiene este subsector en el agro provincial, con un 22% de lo plantado, donde se concentran 196,8 hectáreas de las 209,2 existentes en toda la comunidad. Además de la uva destaca la presencia de las fincas dedicadas a pastos, praderas y forrajes, que suponen el 48% del total, y las cultivadas con cereales de grano, con un 18%. Por detrás de éstas, las correspondientes a frutales, hortalizas, legumbres de grano, tubérculos y cultivos industriales, que suman un 10%. En lo que a la ganadería ecológica se refiere, las cifras también han sido positivas. De hecho, ya existen 84 explotaciones en Euskadi, con un alza del 31% con respecto al año pasado con especial preponderancia del vacuno y ovino de carne y la avicultura de puesta.
Atractivo y prometedor Esta realidad viene respaldada por el boom experimentado en los últimos años por la agricultura y, en menor medida, por la ganadería ecológica. Los buenos resultados han llevado a que, además de los productores que han transformado parte des sus tierras a este modo de producción, se han producido incorporaciones de personas desempleadas que han visto en este mercado una oportunidad laboral. Así las cosas, en 2011 se registró un incremento del número de operadores del 9% en esta actividad. Una cifra bastante menor que en Bizkaia (23%) y Gipuzkoa (14%), que responde también en parte al estilo más extensivo que se estila en Álava.
Y, por supuesto, el sector empresarial no ha querido dejar escapar la posibilidad de hacer negocio ante un sector en clara expansión. Precisamente el tirón ecológico ha llevado a que el número de empresas dedicadas a la transformación agroalimentaria también se multiplicara en 2011 hasta alcanzar las 103 y experimentar una mejoría del 11% en Álava, el 25% en Bizkaia y el 12% en Gipuzkoa. Por actividades, destacan la elaboración de pan, la elaboración y embotellado del vino y las queserías.
Y aún así, la oferta sigue siendo menor que la demanda existente en la actualidad. No en vano, Euskadi dispone de poca superficie destinada a la producción ecológica. Una apuesta que demuestra que cuenta con un amplio margen de cara a futuro ya que, actualmente, la venta de todo el producto está asegurada. Y eso, en tiempos de crisis, es muy complicado de conseguir.