roma. Los casos de abusos sexuales a menores han costado ya a la Iglesia católica a nivel internacional más de 2.000 millones de dólares (unos 1.500 millonesde euros), informaron ayer los estadounidenses Michael Bemi y Patricia Neal en el simposio organizado por el Vaticano para afrontar los escándalos de clérigos pederastas.
Los dos expertos precisaron que esos casos han tenido "profundas consecuencias negativas" para la Iglesia católica, "cuyo corazón han perforado" y señalaron que no hay valoración que pueda hacerse a las miles de víctimas, niños y adultos vulnerables, cuyas vidas cambiaron para siempre; que no se puede poner un precio a las que se quitaron la vida por la desesperación y que simplemente han analizado los daños causados a la Iglesia por estos escándalos, que nunca se sabrán al 100%.
Ese dinero se pagó en los acuerdos a los que se llegó en las demandas puestas por las víctimas, en juicios, asesoramientos legales, terapias para las víctimas y seguimiento de los agresores, entre otras.