Vitoria. El tímido amago invernal de este pasado fin de semana va a dejar paso a la llegada de un frente frío con todos los condicionantes que se presuponen en estas fechas. No en vano, si las previsiones meteorológicas no engañan, un frío intenso, de los que asustan a los termómetros, recorrerá de norte a sur todos los rincones del territorio histórico bajando las temperaturas a mínimos poco sufribles -se anuncian máximas que en Álava llegarían a 0 grados- y situando la cota de nieve al nivel del mar. Con ello, es probable que a partir del jueves, la provincia sufra las consecuencias de la dictadura de unas isobaras que harán que las temperaturas se desplomen irremisiblemente.
Así, al menos, lo intuyen los escenarios planteados por los técnicos de la Agencia Vasca de Meteorología, Euskalmet. Estos pronostican la llegada de nuevas nevadas, incluso a nivel del mar, así como un desplome de las temperaturas a partir de mediados de esta semana debido a la acción de un potentísimo anticiclón, con una presión de hasta 1.060 milibares. Éste, al parecer, ahora está situado en Rusia y, cuando se mueva, inyectará aire muy frío a gran parte del continente europeo. Con ello, bloqueará el movimiento habitual de las borrascas y propiciará el descenso vertiginoso de los termómetros, que igualarán los registros que imperan en lugares más acostumbrados al invierno polar. Por ejemplo, en Moscú sus habitantes se están manejando en la actualidad con máximas de hasta 13 grados bajo cero y con mínimas para las que los termómetros aún no están preparados.
Según Euskalmet, es muy probable que esta masa de aire frío afecte a Euskadi a partir de mañana, con un descenso importante de las temperaturas. Será a partir de entonces cuando se vivan los momentos más fríos, pudiendo persistir esta situación incluso durante el fin de semana.
El caso es que la masa de aire procedente de Europa será relativamente seca. No obstante, las precipitaciones que se produzcan serán, en opinión de Euskalmet, en forma de nieve a nivel del mar durante el jueves y el viernes. Sin embargo, aún hay que observar otro tipo de variables que podrían añadir humedad al frente frío. Si así se produjese, las nubes podrían descargar más nieve de la inicialmente prevista.
Sea como fuere, lo cierto es que con esta situación, lo más probable es que mañana se produzcan precipitaciones débiles a moderadas y que la cota vaya en descenso pasando de los 1.300 metros hasta los 300-400 metros al final de la jornada. Durante el jueves y el viernes podría nevar a nivel del mar dejando de precipitar durante la segunda mitad de la víspera del fin de semana. En principio no se esperan espesores de nieve relevantes, si bien todavía existe una cierta indeterminación en este aspecto. Las temperaturas serán muy bajas y el viento del nordeste soplará con intensidad por lo que la sensación térmica será extremadamente baja.
Durante el jueves y el viernes, las temperaturas máximas se situarán en torno a los 0 y los 3 ºC en el litoral y en torno a 0 ºC en el interior, especialmente el viernes cuando es posible que las máximas alcancen valores negativos en el interior, sobre todo, en zonas altas.
El problema del hielo Las temperaturas mínimas se situarán por contra, entre los 0 ºC y los 5 grados bajo cero en el litoral y entre -3 y -10 en las cuadrillas de Álava. Estas temperaturas podrían agravarse a la baja en caso de que se abran claros durante la noche en algunas zonas, ya que el efecto de manta de las nubes desaparecería. Además, a la nieve que caiga se deberá añadir el hielo. Además, prácticamente toda la precipitación en forma de nieve permanecerá intacta hasta pasado el fin de semana.
Por otra parte, el aire frío en altura hará que se puedan producir chubascos tormentosos con formato de granizo. En definitiva, el frío será el protagonista a partir de mediados de semana, con posibles nevadas a cualquier cota y heladas de consideración.