vitoria/a coruña. Diversas autoridades, compañeros y familiares despidieron ayer en un funeral íntimo celebrado en el cuartel de As Lonzas, en A Coruña, a Javier López López, el agente de la Policía Nacional de 38 años que falleció en la madrugada del pasado viernes en la Playa del Orzán cuando intentaba, junto con otros dos agentes -aún desaparecidos- rescatar a un joven eslovaco -también desaparecido- del mar.

El agente recibió sepultura en A Fonsagrada, su localidad natal, tras serle impuesta la Medalla de Oro al Mérito Policial, el máximo reconocimiento a un funcionario del Cuerpo Nacional de la Policía, en un acto en el que también se entrega la bandera de España y la gorra de plato a sus familiares más cercanos.

Las labores de búsqueda de los tres desaparecidos, Rodrigo Maseda Lozano, José Antonio Villamor y Tomas Pelicky, continuaban ayer. Se da la circunstancia de que Maseda, de 35 años, estuvo destinado en Navarra y perteneció al servicio de escolta de los exdelegados del Gobierno Vicente Ripa y Elma Saiz.