vitoria. Enrique Dans, profesor del Instituto de Empresa, compara la redada con la llevada a cabo en 2001 contra Napster. "Napster cerró, pero se han abierto otros muchos sitios. Además, otros servicios similares, como Rapidshare, han sido juzgados y absueltos". A su juicio, el cierre reaviva una polémica peligrosa: "¿Qué hacemos? ¿Cerramos Google porque hay gente que lo usa fraudulentamente? Cree que sólo va a conseguir que los usuarios se pongan en pie de guerra contra los lobbies del cine, la música y la industria audiovisual.
Ha asegurado usted que el cierre no soluciona los problemas sino que crea otros mayores.
No quiero defender a Megaupload porque si ha hecho las cosas mal tendrá que enfrentarse a la justicia, pero intervenir con ese operativo en una empresa que lleva funcionando seis años, entrar a sangre y fuego con el FBI en una redada internacional, cuando acaba de ser la huelga de Internet es invocar a todos los demonios. No se puede justificar la actuación de un FBI convertido en policía del copyright al servicio de la industria del entretenimiento, tendrán que ser los jueces los que deban dictaminar si Megaupload ha hecho algo mal.
¿Es una provocación?
Es ganas de enviar un mensaje a la industria del entretenimiento diciéndole: como hemos retirado la ley SOPA, para haceros un favor y para que no enfadéis, os quitamos esto de delante. El FBI se pone así al servicio de la industria discográfica y cinematográfica y cabrea a 180 millones de usuarios de todo el mundo. Lo que es perfectamente legal es que exista un disco duro virtual a pesar de los supuestos delitos ante los que se enfrentan los fundadores de Megaupload.
Dice que va a disparar la aparición de páginas similares.
Sí, una barbaridad y además ya sucedió con Napster cuando cerró en el año 2001. Sin Megaupload, hay todavía cientos de métodos para intercambiar archivos, y cada vez que se cierra uno, aparecen quince más. En cuanto dejas una demanda insatisfecha, la oferta se mueve para satisfacer esa demanda.
¿Y cómo se soluciona?
Si hubiese una oferta de las discográficas que fuera buena, que tuviera una catálogo muy amplio, a un precio disuasorio, con tarifa plana por ejemplo , que se financiase con publicidad... Con una oferta de este tipo, el uso de páginas de descarga iría bajando. La gran mayoría de internautas admite que las páginas de descarga no son perfectas porque a nadie le gusta acceder a un producto gratis y casi nadie ve bien que éstas se enriquezcan con los derechos de terceros sin retribuir a los creadores. Pero vamos justo al revés. Porque la industria del entretenimiento se dedica a insultar a sus usuarios, a cabrearlos, a perseguirlos, a intentar acorralarlos como si estuviesen amenazándoles y diciéndoles vamos a cerrar todas las posibles páginas ...
El usuario va a aprender a utilizar cada vez nuevos recursos.
Si dices que vas a vigilar lo que haces es normal que eso genere una reacción inmediata y que los usuarios quieran utilizar enmascaradores de IP o que vayan a intentar tapar sus huellas.
Pero intentar acotar la libertad en la Red es lo que ha pasado con la Ley Sinde y su aprobación prácticamente de tapadillo.
Esta ley sólo genera una censura que deja completamente indefenso al denunciado. Los Gobiernos tendrán que acostumbrarse a que no pueden cortar la libertad en la Red ni amenazar la libertad de expresión porque la Red ha sido ingeniada precisamente para ser libre. Poner el progreso de la tecnología al servicio de la industria del entretenimiento es una irresponsabilidad política.
¿Vaticina una cadena de cierres?
Pueden ir cerrando sitios pero surgirán otros nuevos. Ahora mismo ya hay anticipado un marzo negro que busca el bloqueo de la industria cultural proponiendo a los internautas no adquirir durante todo el mes ningún producto, ni descargar ningún contenido, aunque sea legal, para golpear el margen de beneficio de la industria.
O sea que no es el fin de la barra libre en Internet.
Yo lo que recomiendo es el P2P de toda la vida, es ideal, funciona superbien y es algo muy práctico. Ahí no estás financiando ninguna página que se enriquezca o no pague a los autores, estás descargando de usuario a usuario. Yo lo llevo usando toda la vida. Nunca he usado una página de descargas porque gana dinero y ese dinero no lo revierte a los autores. En este momento, no se puede repercutir a los creadores porque hay un intermediario que se queda con todo.
¿Esa es la gran falla del sistema?
Sí, porque es la propia industria del entretenimiento la que está impidiendo que se desarrolle una alternativa válida.
En contra