Vitoria. Hace justo un año, los alaveses comenzaron a respirar tranquilos, nunca mejor dicho. Después de tres semanas de epidemia de gripe, la incidencia del virus iniciaba un descenso continuado en el territorio que se prolongaría hasta bien entrado febrero no sin antes haber provocado estragos entre sus vecinos y los servicios sanitarios, aunque en menor medida que en ejercicios anteriores. Y además, en plenas fechas navideñas. A día de hoy, la situación es radicalmente distinta.
La gripe continúa sin hacer acto de presencia en el territorio según los últimos datos de Osakidetza, correspondientes a la segunda semana de este año 2012, y Euskadi se mantiene por debajo del umbral epidémico con una tasa de 44,6 casos por 100.000 habitantes, sólo 20 más que en la anterior. Precisamente en la segunda semana de 2011 la gripe alcanzó su pico máximo en el territorio, con 376 casos por 100.000.
Es de esperar que el virus comience ya a hacerse fuerte teniendo en cuenta que los niños han vuelto al colegio después de sus vacaciones y representan a un grupo de población puramente exportador del virus. El frío y las condiciones de humedad propias del invierno se encargarán de hacer el resto.
Los datos recopilados por la red de médicos vigía de la CAV inciden precisamente en el "considerable" aumento que la gripe tuvo del 9 al 16 de enero entre los niños de cero a cuatro años, lo que les convierte de largo en la horquilla de edad más afectada por encima de los chavales de cinco a 14. En el extremo contrario se encuentran las personas mayores de 65 años, especialmente las que ya han superado los 75, a quienes Osakidetza anima especialmente a vacunarse. Por el momento, sólo tres personas han resultado hospitalizadas en la CAV debido a la gripe, dos hombres de 79 y 78 años y una mujer de 37.