Vitoria. La relación entre las sociedades gastronómicas y la Diputación alavesa no pasa por su mejor momento. Las tiranteces que existen entre ambas partes amenazan las próximas fiestas de San Prudencio, hasta el punto de que podría suspenderse la tamborrada. La gota que ha colmado el vaso ha sido la decisión de la institución foral de quitarles el local que utilizaban para almacenar los trajes.

Al parecer, los participantes se habrían encontrado candada la puerta de esta lonja, ubicada en la calle Domingo Beltrán, y propiedad de la Diputación. El espacio había sido reformado por los propios socios, que lo utilizaban como punto de reunión. Hace un tiempo que los responsables forales les comunicaron que tendrían que compartirlo con la sociedad pública Arabako Lanak, que debía guardar allí sus herramientas. Las sociedades por su parte, no encontraron ningún inconveniente. Sin embargo, según relatan, ahora se han topado con la puerta del local cerrada, donde han quedado todos sus trajes. El enfado ha sido tal que el colectivo, compuesto por un total de 20 sociedades gastronómicas, habría decidido suspender la tamborrada de este año.

Hay, sin embargo, quien prefiere no precipitarse antes de tomar una decisión de este tipo, entre ellos el presidente de las sociedades, José Ramón Rodríguez, que ayer mantuvo una reunión de urgencia con la Diputación para analizar la situación creada. En el encuentro, el Gobierno de De Andrés puso a disposición de la tamborrada un local en el Seminario, un ofrecimiento que, según fuentes forales, ya habían hecho con anterioridad. Desde el Ejecutivo recuerdan, además, que la partida destinada a las fiestas de San Prudencio lejos de reducirse ha experimentado un crecimiento del 1,3%. Ahora las sociedades deberán estudiar la propuesta y decidir si consuman su amenaza de no celebrar la tamborrada, ni la de adultos ni la infantil. Cabe recordar que los organizadores ya habían visto anulado su presupuesto para renovar la ropa que llevan los pequeños en este acto.

Reacciones En este sentido, Bildu ha pedido a Javier de Andrés que "reconduzca la situación creada", al tiempo que ha exigido conocer el número de locales de titularidad foral que se encuentran desocupados. "Estamos en contra de lo ocurrido tanto en las formas como en el fondo. La Diputación dispone de multitud de locales vacíos para ceder a sus sociedades públicas", señaló Lorena López de Lacalle.

En esta misma línea, Ezker Batua-Berdeak ha solicitado al diputado general de Álava que explique "cuáles son las razones" que han impedido a la organización de la tamborrada seguir utilizando el local cedido por la Diputación.