madrid. El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, anunció ayer que revisará la paralización que se produce en la actividad procesal durante el mes de agosto por razones históricas, ya que se trata de una costumbre que no es compatible con una justicia competitiva.

Así lo señaló en la toma de posesión de los nuevos altos cargos de su departamento, donde expresó su deseo de que la Justicia avance en muchos sentidos, pero con los criterios de austeridad y eficiencia que les ha marcado el Gobierno.

El ministro explicó que la paralización de los procedimientos judiciales en el mes de agosto respondía al hecho histórico de que así sucedía en todos los ámbitos de la Administración, pero que se va a revisar "en aras de la necesaria y absolutamente imprescindible agilización" de la Justicia. "Esta va a ser la legislatura de la gestión", con un mejor aprovechamiento de los medios, aseguró.

La crisis o las dificultades presupuestarias no pueden ser "el pretexto" para alcanzar los objetivos marcados, resaltó Ruiz-Gallardón, quien aseguró que no se van a "malgastar energías en mil direcciones a veces contradictorias entre sí" y que la simplicidad y la claridad serán normas en su Departamento.

Como ejemplo de otra situación contradictoria que hay que resolver, recordó que en 2010 se tramitaron en España (con 46 millones de habitantes) más de nueve millones de asuntos, mientras que en Francia (de 65 millones de habitantes) se tramitaron en el mismo periodo seis millones de procedimientos.

El hecho de que se tramiten en España un 15% más de asuntos que en el país vecino cuando hay un 30% menos de ciudadanos, significa que debemos "avanzar en austeridad y eficiencia", apuntó.

El nuevo equipo del ministro, que juró ayer sus cargos, está presidido por el nuevo secretario de Estado de Justicia, Fernando Román García; el subsecretario de Justicia, Juan Bravo Rivera; y la directora del Gabinete del ministro, Cristina Coto del Valle. Ruiz-Gallardón aseveró que su nuevo equipo tendrá como compromiso "la entrega, la solidaridad y la confianza" porque frente a la crisis hay que apostar por la eficacia al servicio de los ciudadanos.

El acto contó con la presencia de numerosas personalidades, entre los que se encontraban el presidente de la Audiencia Nacional, Carlos Dívar y la nueva alcaldesa de Madrid, Ana Botella, además de compañeros de Ruiz-Gallardón en su etapa en el Ayuntamiento.