Aunque siempre se ha dicho que nunca hay que subirse a coches de desconocidos, ayer este consejo maternal se incumplió hasta siete veces, de golpe, cada cinco minutos. Pocos gasteiztarras eran los que no sucumbieron a la tentación de hacer un breve recorrido por el centro de la capital alavesa en una tentadora limusina blanca, de ocho metros de largo, con capacidad para siete plazas. "¿Se anima alguien a dar una vuelta?", proponía la invitación irresistible del actor guipuzcoano Eñaut Gantxegi cada vez que este vehículo de lujo paraba en el centro de la ciudad. "Tenemos la suerte de vivir en un lugar con dos idiomas. Es un gran motivo de celebración y por eso hemos decidido tirar la casa por la ventana con esta campaña llamada Soy Bilingüe. Soy rico", explicaba Gantxegi en su interior.
Los ciudadanos a los que esta limusina les abrió sus puertas se bajaban con una sonrisa en la boca. Aunque, sin duda, el punto donde más veces se repitió esta escena fue en la plaza de Los Fueros. Al comienzo de sus escalinatas, varios jóvenes de 15 a 18 años de diferentes centros educativos hacían cola para montarse. La excusa ideal entre todos los que querían hacer tiempo hasta que empezaran algunas de las sesiones del mintzodromo, otra de las iniciativas que inauguró ayer de forma oficial la Semana del Euskera y que se retomó por la tarde con otra dirigida a adultos.
La carpa allí instalada por Ziurtagiriaren Elkartea, entidad que gestiona el certificado Bai Euskarari, se convirtió en un verdadero pulmón lingüístico. Medio millar de chavales se encargaron de dar un poco de oxígeno al euskera de esta ciudad, contaminado por los que se niegan a conocerlo o no quieren hablarlo. El método para ello era de lo más sencillo, ya que sólo tenían que hablar de tres temas: Green Capital, importancia de las nuevas tecnologías y las oportunidades de vivir en euskera. Tenían cinco minutos para cada uno de ellos, aunque, en realidad, les sobraban porque tenían muy claras preguntas como, "Zure bizi kalitatea ona dela uste duzu?", "Nola imagina-tzen duzu bizitza teknologia berririk gabe?", "Euzkaraz bizi zara?", que había en los cuestionarios dejados en cada una de la treintena de mesas que integraban el debate.
La número 20, del turno de las 11.30 horas, era una de las que no tenía ninguna duda al respecto. "En Vitoria tenemos una buena calidad de vida y con muchas zonas verdes. No nos falta de nada", decían Nerea, Rebeca, Oihane y Aitor, del primer curso de Bachiller de la ikastola Olabide. Lo mismo pasaba a la hora de conversar sobre aparatos electrónicos. "Los que más usamos son el móvil y el ordenador". Son conscientes de que su dependencia ha ido en aumento y que tendrían que hacer algo por remediarlo, tal y como les sucede con el euskera. "Ninguno lo hablamos cuando quedamos con nuestros amigos porque es más cómodo hacerlo en castellano".
Esta situación se repetía en la mesa 18 de esa misma sesión. "Nosotros tampoco lo hablamos con nuestras cuadrillas, porque en la calle no se oye euskera y porque algunos padres tampoco lo saben", confesaban Asier, Xabi, Enekoitz y Jon Ander, alumnos de 4º de ESO del IES Murgia.
Los 120 primeros asistentes del primer turno del mintzodromo, el de las 10.30 horas, eran otros que no sacaban la lengua fuera del colegio. "No hablamos euskera en la calle porque estamos acostumbradas a hacerlo en castellano", aseguraban Amaia, Helena, Maialen, Garazi, Amaia y Ane, compañeras de 4º ESO de la ikastola Armentia. Lo mismo pasa en Presentación de María. "Muchas de las familias aún hablan en castellano", puntualizaba su profesora Susana Irizar.
Pese a este triste panorama, el sábado todos estos euskaldunes tendrán una oportunidad más para hablarlo. "Por participar les han dado una entrada para el Gastehitz!", añadía Irizar. Los que aprovechen el tiquet, a la venta por cuatro euros, podrán ver cómo al escenario de Mendizorroza se suben grupos como Gatibu o EH Sukarra. Son las actuaciones del plato fuerte del Día Internacional del Euskera, que se celebra esa jornada. Y los que sepan de antemano que no se saciarán con ellas, siempre pueden acudir al aperitivo del viernes, la conferencia en euskera sobre Historia y práctica de la música rock en Euskal Herrria, a las 18.30 horas, en Simone de Beauvoir.