Vitoria. Después de tres años duros con recortes consecutivos, en 2012 llega lo peor. Si hace unos días, como adelantó este periódico, las cuentas culturales del Gobierno Vasco para Álava venían con una bajada media del 20%, los presupuestos de la Diputación en el área de Euskera, Cultura y Deporte, que también engloba al Instituto Foral de la Juventud, no se van a quedar atrás. Todo lo contrario. El tijeretazo es sustancial en todos los campos superando los siete millones de euros con respecto al global del año pasado, asfixiando al máximo un departamento que ya venía de una mala situación. No se salva casi nadie e incluso la diputada del ramo, Iciar Lamarain, se atrevió a corregir ayer al alcalde de Vitoria, el también popular Javier Maroto, al asegurar que él sabrá quién en el Palacio de la Provincia le ha asegurado al Ayuntamiento una cantidad concreta para apoyar el Azkena Rock. Es sólo un detalle de una consigna repetida en Juntas Generales en varias ocasiones: puede que haya voluntad de hacer muchas cosas, pero el dinero llega hasta donde llega y punto.

Eso se traduce, en líneas generales, en tres consecuencias básicas. Por un lado, nada de nuevas infraestructuras, proyectos y actos más o menos relevantes. En decir, no hay ni un céntimo para que los museos de la red foral (incluido Artium) compren una sola obra de arte en 2012, no se van a conmemorar aniversarios como el del Servicio de Restauración (que cumple un cuarto de siglo como ente pionero en el Estado), no se contemplan propuestas como Zain, no se van a renovar convenios de colaboración como el existente con Hamaika Telebista...

Por otro, reducciones generalizadas que llegan en algunos casos casi al 50%, ya afecten los recortes al Consejo del Euskera, la formación en centros musicales, Euskaltzaindia, el apoyo al deporte para discapacitados, la Catedral Santa María, las fiestas de San Prudencio, el transporte del deporte escolar, la Casa de Cultura Ignacio Aldecoa, Iruña Veleia, el Valle Salado, la Escuela de Artes y Oficios, el tratamiento y digitalización de distintos fondos documentales... Cabe destacar en esta segunda consecuencia que la Diputación no pudo negar ayer que el tijeretazo en algunos aspectos como el Taller de Artes Escénicas o programas como El Teatro llega a la Escuela pueden poner en serio peligro su continuidad. Tampoco, y aquí sí que Lamarain quiso ser muy cuidadosa con sus palabras, en lo que tiene que ver con varios grandes eventos pero sobre todo y de manera específica con el Festival de Jazz y Periscopio.

Y por último, cabe reseñar la excepción, es decir, aquellas partidas que van a conseguir salvar los muebles. Algunas, como la asignada al Araba Euskaraz, subirán al recibir lo que se destinaba al Nafarroa Oinez. Otras, como la colaboración con los bertsolaris, se mantendrán, que tal y como están las cosas es casi un triunfo a juicio de la diputada del PP.