Según la sentencia del caso, a la que hoy ha tenido acceso EFE, los hechos ocurrieron sobre las 14:30 horas del 1 de octubre de 2008, cuando la cajera, "de común acuerdo" con las otras dos procesadas y "con la finalidad de obtener un ilícito enriquecimiento", permitió que éstas "pasaran por caja sin pagar" una televisión de 32 pulgadas, valorada en 699 euros, y una videoconsola Nintendo DS, con un precio de 149 euros.

Alertado del hecho, un guarda de seguridad del centro comercial acudió al puesto de esta cajera y evitó que se consumara el robo.

Durante el juicio, las tres encausadas se mostraron conformes con la pena que solicitó la Fiscalía, por lo que ahora han sido condenadas a tres meses y medio de prisión como autoras de un delito de hurto en grado de tentativa.