vitoria. La ruptura de las negociaciones entre Osakidetza y el vecino Ejecutivo de Pedro Sanz cayó ayer en Rioja alavesa "como un jarro de agua fría". Así lo reconoció en declaraciones a este periódico el presidente de la Cuadrilla, el jeltzale Jokin Villanueva, tras conocer los últimos acontecimientos en boca del propio director general de Osakidetza, Julián Pérez Gil. Esperanzado por que ambas administraciones encontraran esta misma semana una solución al contencioso que las enfrenta, la decepción no pudo ser mayor. Pese a todo, Villanueva se mostró también "convencido" de que las partes terminarán por alcanzar un acuerdo porque, como suele decirse, están condenadas a entenderse. "Han entrado en una especie de guerra y, lógicamente, esto no tiene una solución muy cercana. El periodo electoral tampoco ayuda, pero esto tiene que arreglarse y se arreglará", advirtió el representante del PNV. Al igual que el Departamento de Sanidad, Villanueva no contempla otra solución que regresar al escenario anterior a que estallase la crisis.
El presidente de la Cuadrilla censuró las formas empleadas por el Gobierno riojano, que sin realizar una comunicación expresa previa a las autoridades sanitarias vascas, a los profesionales ni a los pacientes riojanoalaveses paralizó sus citaciones en el Hospital San Pedro de forma unilateral. "Tienen derecho a solicitar lo que estimen conveniente, pero ahora están jugando con la salud de los vecinos. Eso ni lo entiendo ni lo voy a entender nunca. Me parece una situación muy poco humanitaria", criticó Villanueva.
En la línea de lo expresado ayer por Rafael Bengoa, el representante del PNV también consideró que este conflicto no responde a criterios "meramente económicos, sino de otra índole". Según puntualizó Villanueva, si se pusiese en una balanza el dinero que los riojanoalaveses gastan al año en la hostelería o el comercio de Logroño, así como en los espectáculos que organiza, con el coste que supone atenderlos en sus servicios sanitarios "La Rioja saldría ganando de largo".
Con el objetivo de avanzar en la búsqueda de soluciones, Villanueva mantendrá este próximo lunes una nueva reunión con los alcaldes de la zona en la sede de la cuadrilla en Laguardia, un encuentro en el que se valorará la toma de decisiones. El objetivo pasa por encontrar algo de luz al final del túnel. "No sé qué medios se pueden emplear, ahí no entro, pero para cualquier problema hay una solución. Y éste no es un problema insalvable", confió Jokin Villanueva.