vitoria. Las Juntas Generales aprobaron ayer en Pleno una moción solicitando a la Diputación que articule medidas efectivas de apoyo a la familia, en referencia a la polémica desatada por la supresión de la línea de subvenciones a los libros de texto. Con el respaldo de PP, PNV, Bildu y EB la iniciativa salió adelante con la única abstención del PSOE.
La portavoz socialista, Mª Carmen González, justificó esta postura en base a la ausencia de una referencia expresa a los libros de texto por un valor mínimo de 140 euros y a la existencia de la nota de aplicación "si técnicamente fuera posible", que puede suponer una vía de escape a la hora de hacer efectiva su aplicación. Y es que el documento insta al Gobierno Vasco a que dada su competencia agilice la implantación del programa de gestión solidaria de libros de texto y material curricular en la totalidad de los cursos de la enseñanza obligatoria. Sin embargo, a la hora de apuntar las exigencias para el ejecutivo foral define que "articule medidas efectivas de apoyo a la familia aplicando el criterio de progresividad desde el ejercicio 2011 si técnicamente fuera posible".
Es decir, que en ningún momento hace referencia a la posible recuperación de la subvención de la polémica. Una circunstancia que la portavoz popular, Mª Carmen Asiain, explicó que se debía a la incompatibilidad de optar por las ayudas a los libros de texto del Gobierno Vasco y la Diputación al mismo tiempo.
No hay que olvidar que la institución foral concedía cantidades que oscilaban entre los 50 y los 140 euros por alumno, dependiendo del curso en el que estuvieran matriculados. Sin embargo, la partida destinada a estas subvenciones fue retirada poco tiempo después de que lo hiciera el Ayuntamiento, que también contribuía a la compra de estos manuales. Ambas instituciones justificaban la decisión en una caída en la recaudación, al tiempo que apuntaban al Gobierno Vasco, que es quien tiene la competencia.