Los bonsái tienen algo de mágico, aunque su supervivencia depende de las habilidades terrenales de unos cuantos elegidos. Bien lo saben los aficionados alaveses, sobre todo los cerca de cincuenta que se asociaron en 1991 para llegar a la perfección y divulgar su sabiduría entre los profanos en la materia. Veinte años después, el colectivo con más maña del mundo vegetal ha decidido celebrar su redondo aniversario con un certamen que muestra los mejores ejemplares del País Vasco. Hasta mañana estarán en en el palacio Villa Suso de Vitoria; una exposición ideal para aficionados y curiosos, quienes también podrán disfrutar de conferencias, talleres y demostraciones protagonizadas por los maestros de la naturaleza de tamaño bolsillo.

El programa arrancó oficialmente este sábado, con inauguración festiva, una demostración dirigida por David Benavente, una charla a cargo de Manuel Lorenzo, la selección de los ejemplares presentados al Concurso-Exhibición del Arte Bonsái del País Vasco (Tantai), cena de gala y la entrega de premios. El aleccionamiento prosiguió ayer, con las conferencias de los especialistas Gabriel Romero, Rosa Bonet y Carolina Piris. Pero, además, los vitorianos tuvieron la oportunidad de adentrarse de forma práctica en este difícil arte gracias a los puestos instalados en la plaza del Machete a lo largo de toda la mañana. Los stands pusieron a la venta plantas y materiales para el cultivo del bonsái. "Hay que tener unas ideas mínimas de jardinería. Si no, la lías", advirtió un experto a un curioso al otro lado del mostrador.

O la lías aún sabiendo lo básico, porque estos ejemplares minúsculos requieren muchísimos cuidados. Por algo será que, cuando surgió este arte hace 2.000 años, se decía que sólo aquéllos que fueran capaces de conservar un árbol en maceta tenían asegurada la eternidad. Aun así, Jorge decidió arriesgarse. Hacía tiempo que los bonsái le llamaban la atención. Se fue con lo que algún día será un pequeño olmo y con una instrucción fundamental: cultivar el ejemplar en el exterior y, si no es posible, junto a una ventana luminosa pero sin sol directo salvo en época de frío.

Hoy proseguirán los talleres, las charlas y las visitas guiadas a la exposición. Y mañana, día de clausura, habrá otra conferencia y un taller infantil. Arte Green Minimal para la Green Capital.