SEVILLA. Un juzgado de Sevilla tomará declaración mañana a tres hombres, parientes entre sí, procesados por los delitos de violación, corrupción de menores y abandono de familia por intercambiar a sus cuatro hijas o sobrinas, de entre 6 y 11 años, para abusar sexualmente de ellas durante dos años.
El juzgado de instrucción 16 realizará la denominada declaración indagatoria, en la que los acusados deberán manifestar si están conformes con el auto de procesamiento dictado hace unas semanas.
Fuentes del caso han informado a Efe de que los acusados son tres hombres parientes entre sí, un conocido de la familia que intervino en las agresiones y las dos madres de las menores, acusadas de consentir las violaciones y favorecer que se produjeran en su propio domicilio.
El juez impuso a los seis procesados el pago solidario de una fianza de 100.000 euros destinados a futuras indemnizaciones a las menores, que ahora están tuteladas por la Junta de Andalucía.
Una de las niñas sufrió las agresiones desde que tenía 6 años y fue víctima de violaciones por parte de su padre, de sus dos tíos y del cuarto procesado, amigo de la familia.
El acusado A.M.M., de 39 años, ha sido procesado por abusar entre 2007 y 2008 de dos de sus sobrinas, entonces de 6 y 7 años, con las que llegó a mantener relaciones sexuales plenas.
El imputado J.M.P.R., de 39 años, está acusado de abusar de su sobrina de 7 años y de sus tres hijas en su propio domicilio.
J.M.B.D., de 51 años, ha sido procesado por abusar de sus sobrinas de 6 y 7 años, con las que mantuvo relaciones sexuales plenas, mientras que el cuarto acusado, J.C.M.M., de 39 años, lo ha sido por mantener relaciones con una de las niñas de 6 años en dos de los domicilios de los acusados.
El juez procesó por los mismos delitos a las madres de las niñas, M.R.P.R. y M.B.M., porque presuntamente conocían los abusos que sufrían, favorecieron los encuentros sexuales y permitían que se produjeran en sus propios domicilios, a la vez que "intentaban ocultarlo al conocimiento de terceras personas".
Los abusos se conocieron tras la alerta que dio una profesora de las menores, y las víctimas declararon en su día con presencia de todos los abogados, en una "prueba preconstituida" que
Dos de los padres pasaron ocho meses en prisión al conocerse los hechos y ahora se encuentran en libertad "con la obligación inexcusable de comparecer a cada llamamiento judicial".