Vitoria. Aunque en la última década los avances contra la esclerosis múltiple (EM) han sido continuados, en ocasiones se produce un salto cualitativo en este proceso que ayuda no solo a retrasar la aparición de la enfermedad y reducir sus efectos, sino especialmente a combatir las recaídas, rebrotes y afectaciones secundarias más graves sobre el sistema neurológico. Es el caso del fármaco Fingolimod (Gilenya), el nuevo tratamiento oral de los laboratorios Novartis. Este medicamento supone, en opinión de los expertos, un avance significativo para enfrentarse a la EM, especialmente en el combate por evitar o al menos retrasar la aparición de los rebrotes.

En Euskadi cerca de 2.200 personas padecen esta dolencia neurológica degenerativa e incurable, que afecta a adultos jóvenes, más mujeres que hombres, y que es la segunda causa de discapacidad en jóvenes, por detrás de los accidentes de tráfico.

El Fingomilod es la primera terapia oral para la EM aprobada en Europa y que en breve estará disponible en el Estado español tras el reciente visto bueno del Ministerio Sanidad. "Es una buena noticia para todos los que padecen esta enfermedad altamente invalidante, porque también evita la atrofia cerebral a los seis meses de tratamiento en un 38 o 40%, frente a interferón o placebo", explica el doctor Alfredo Antigüedad, jefe de Neurología del Hospital de Basurto y vicepresidente de la Sociedad Española de Neurología.

El doctor Antigüedad ha participado en el 5º Congreso Trienal Común del Comité Europeo para el Tratamiento y la Investigación en Esclerosis Múltiple (ECTRIMS) y del Comité Americano para el Tratamiento y la Investigación de esta dolencia (ACTRIMS), que se acaba de celebrar en Amsterdam.

Estudios clínicos "El Fingolimod es un tratamiento oral contra la EM, muy efectivo que se administra una vez al día, sin restricciones en cuanto a la duración del tratamiento. En los estudios clínicos se toleró bien, con un perfil de seguridad controlable, y dispone de una experiencia cada vez mayor sobre el perfil de seguridad y la efectividad a largo plazo, con más de 25.000 pacientes tratados hasta mediados de octubre de 2011 en estudios clínicos y en fase de poscomercialización. Actualmente, hay más de 22.000 pacientes/año de exposición", subraya Antigüedad. Pacientes del hospital vasco han participado en el estudio en fase II realizado sobre 281 enfermos tratados con Gilenya durante cinco años. "Los resultados han mostrado que los pacientes con esclerosis múltiple recurrente tratados con Fingolimod mantuvieron una baja actividad de la enfermedad. Del mismo modo, no surgieron nuevos problemas de seguridad con este medicamento, por lo que cerca de la mitad logró completar los cinco años de tratamiento", apunta Antigüedad. "Se ha demostrado una eficacia superior ya que evita recaídas en pacientes con esclerosis múltiple especialmente activa, entre quienes ha logrado reducir estos episodios en un 72% frente al descenso del 52% en el resto", añade. Hasta ahora los tratamientos existentes para tratar la EM se administraban a través de una inyección cada seis meses. En este sentido, los expertos del Congreso Europeo de Esclerosis Múltiple reconocieron que Fingolimod, al tratarse de un fármaco oral ofrecerá a los pacientes una notable mejoría en su calidad de vida. Además, aseguraron, el fármaco está consiguiendo mantener un perfil de seguridad sin que se le asocie al aumento de tumores o de infecciones oportunistas graves.

En la actualidad, se asiste a la tercera era de nuevos medicamentos contra la esclerosis múltiple, tras la aparición en 1995 de los primeros tratamientos inyectables y de los primeros anticuerpos monoclonales en 2006. "Los nuevos fármacos nos permiten a los neurólogos vender a los pacientes realidades y no como hasta hace quince años que no teníamos nada que ofrecerlos", remacha.