SEVILLA. El asesino confeso de Marta del Castillo, Miguel Carcaño, y su presunto cómplice Samuel Benítez han mantenido un careo de cuatro minutos en el que se han acusado mutuamente y que ha puesto fin a la jornada de hoy en el juicio por la muerte de la joven sevillana.
Carcaño se ha reiterado en su acusación de que Samuel se llevó el cuerpo de Marta y debe decir donde lo dejó, y ha añadido que debe hacerlo porque Benítez está en la calle y él en la cárcel.
Samuel, que en su declaración negó haber participado el traslado del cuerpo, ha afirmado que le "hierven la sangre las acusaciones falsas" y que "es fácil en este país acusar sin aportar pruebas".
Con este careo ha finalizado la cuarta sesión del juicio que se celebra en la Audiencia de Sevilla, en la que han declarado los padres de Marta y varios amigos de la joven.