Vitoria. Los conductores alaveses, y también aquellos que se encuentran de paso en el territorio, pueden repostar combustible para sus vehículos sin mayor problema. Los surtidores y manómetros de las estaciones de servicio afincadas en Álava reúnen todas las garantías reclamadas por los técnicos del Gobierno Vasco y tan sólo cuatro de las 62 que operan en la provincia presentaron algún tipo de irregularidad durante la última campaña de inspecciones promovida por el Ejecutivo de Lakua. No obstante, ninguna de ellas resultó sancionada, ya que los incumplimientos que se reflejan en los informes presentados por el Departamento vasco de Industria, Innovación, Comercio y Turismo son de orden menor. Ausencias de algún tipo de permiso o pegatinas acreditativas no adheridas a la vista de los usuarios. Irregularidades de escasa relevancia que no empañan la calidad y el buen servicio acreditado, según el informe de la Inspección, por este tipo de instalaciones.

El precio estipulado y las cantidades exactas. Los aparatos de medición empleados en las gasolineras alavesas no dan gato por liebre. Sólo tres estaciones de servicio y unidades surtidoras más un manómetro presentaron algún tipo de anomalía cuando recibieron la visita del inspector enviado por Lakua. El técnico encargado detectó errores en la documentación, una falta de precinto y un surtidor no dado de alta, así como ausencias de verificación en plazo. Una simple advertencia sirvió para que los titulares de las instalaciones se pusieran al día con Industria.

La última campaña promovida por el Gobierno Vasco se realizó durante los últimos meses de 2010 y principios de 2011. Los inspectores hallaron anomalías en 30 surtidores pertenecientes a gasolineras de toda la CAV, la mayor parte de ellas ubicadas en Gipuzkoa. 23 no tenían verificación, cuatro presentaron errores en la documentación, a otros dos les faltaban las pegatinas y el últimos de ellos no había sido dado de alta. En cuanto a los manómetros, los aparatos que miden la presión del aire empleado en el inflado de las ruedas, se encontraron 22 anomalías de las que 19 tenían que ver con la falta de verificación anual obligatoria.

Euskadi cumple En la CAV existen, a día de hoy, 290 gasolineras, cifra que comprende todas las unidades -instalaciones de pequeñas dimensiones que distribuyen menos de tres productos petrolíferos- y estaciones de servicio. De ellas, el 88% ha cumplido de manera voluntaria, por iniciativa propia y dentro del plazo establecido por las leyes con la verificación del estado de sus surtidores y de los manómetros. "Ninguna estación de servicio ha sido sancionada por las anomalías detectadas puesto que todas las estaciones con defectos han presentado la subsanación de los mismos", explican los responsables del Departamento vasco de Industria.

La verificación del estado de los aparatos de medición empleados en las gasolineras es un examen obligatorio que se realiza anualmente. Durante estos reconocimientos, un equipo especializado de técnicos comprueba la situación en la que se encuentran los precintos de las máquinas, las pegatinas, la documentación a disponer con cada uno de los instrumentos y los errores máximos de los equipos. De manera aleatoria, el Gobierno Vasco pone cada año en marcha una campaña de inspección a través de sus delegaciones en la que pasa a supervisar algunas de las gasolineras para comprobar el cumplimiento de la obligación legal y la realización del mismo por las entidades que autoriza para efectuarlo.