Agurain. El plato fuerte de las fiestas de octubre en honor a Nuestra Señora del Rosario es sin duda el Martes de Feria. La de este año será la 616 edición de una cita legendaria, motivo de orgullo y distinción para los habitantes de Agurain, que allá por 1395 recibieron el privilegio del rey castellano Enrique III para celebrar tan importante acontecimiento. Desde entonces, su persistencia y continuidad la han convertido en cita ineludible en toda la provincia, a la que cada año acuden miles de personas para disfrutar con las exhibiciones de caballos, ovejas, vacas y hasta cerdos. Y tampoco este año se quedarán con las ganas, ya que desde las once de la mañana, las calles del Casco Viejo y sus alrededores se convertirán en un magnífico escaparate para mayores y pequeños dispuestos a disfrutar de una intensa jornada.

Con la celebración de la misma se pretende mantener la finalidad con la que surgió la feria. Ésta no era otra que activar el comercio con la zona rural cercana y las comarcas vecinas. Eso, con el paso del tiempo, ha derivado en algo que trasciende lo meramente local para convertirse en un escaparate del agro alavés. Cada producto y exposición tendrá su espacio. Una buena manera de iniciar la mañana puede ser degustando un almuerzo en cualquiera de los puestos callejeros o en los bares de la localidad. Con fuerzas suficientes tan sólo hay que armarse de paciencia para transitar entre el gentío y acercarse hasta la calle Portal de Ula, cerca del carrejo de San Jorge, donde tendrá lugar el cuarto Concurso Morfológico de Ganado Equino de Euskadi de raza Caballo de Monte del País Vasco. Allí también se podrá disfrutar del quinto Concurso Txarolés, organizado por la federación vasca del ramo, así como de las exposiciones de un centenar de cabezas de ganado equino, alrededor de 70 ejemplares de ganado vacuno, una treintena de ovejas, una treintena de cabras y unos 20 cerdos.

En la muestra relacionada con el campo también tendrá cabida la exposición de maquinaria agrícola con las últimas tendencias del mercado. Tractores, arados o sembradoras lucirán en la carretera de Zuazo. A su vez, la calle Mayor se convertirá, un año más, en un extenso y variado mercado artesanal y gastronómico donde adquirir tallas de madera, abalorios, embutidos caseros o productos de la huerta, entre otros. Como en toda fiesta que se precie habrá lugar para la reivindicación con la instalación de diversos puestos del movimiento asociativo en la plaza de San Juan.

Mientras, en el otro extremo de la calle Mayor, en la plaza de Santa María, se celebrará la XXV edición del Concurso provincial de Quesos de Pastor, donde se darán cita los mejores productores de Idiazabal. Allí, un jurado paladeará y degustará las distintas piezas para decidir cuál recibe el máximo galardón. Además en la calle Fueros se instalarán cerca de un centenar de stands en los que tendrán cabida todo tipo de puestos de ropa, ferretería, o menaje llegados de todos los rincones del mundo.

La música, tanto de los bertsolaris como de los trikitilaris de la Escuela de Música local, animará más si cabe el ambiente de un día festivo que concluirá con el tradicional partido de pelota de profesionales de primera categoría que enfrentará a las parejas conformadas por BengoetxeaVI y Begino contra Olaizola II y Beroiz en Lezao.

Los mejores quesos Pero hasta llegar a la cita pelotazale, la feria habrá dado mucho de sí. Sin ir más lejos, el evento se ha convertido con el paso del tiempo en lugar de encuentro para los amantes del buen comer. No en vano, se dirime cada Martes de Feria el nombre del mejor productor alavés de quesos de pastor. El concurso cumple este año su edición número veinticinco. Un cuarto de siglo que da cuenta de los mejores quesos de oveja latxa de Euskadi. Así, hoy se congregarán en torno a una veintena de productores con sus productos más lustrosos para que un jurado experto valore su forma, corteza, color de la pasta, ojos, olor, textura, sabor y regusto. Además los ejemplares presentados deberán ser "quesos elaborados con leche de oveja latxa, de la propia explotación y sin pasteurizar" para que puedan competir. El queso deberá ser propio de la campaña del ejercicio actual y tener una curación mínima de dos meses. Las piezas presentadas a concurso deberán oscilar entre los 900 gramos y los dos kilos. Además, deberán entregarse antes de las 11.30 horas en la mesa de recepción sita en la plaza de Santa María.

En total se constituirán cuatro mesas de cata con el objetivo de elegir el mejor queso alavés. En cada una de ellas habrá personas cualificadas, como un técnico del Comité de Cata, así como elaboradores de queso de otras provincias. Las mesas se completarán este año con diferentes directivos de medios de comunicación del País Vasco.

Los quesos, una vez catados por el jurado, serán puntuados de manera que los diez primeros clasificados podrán participar en el concurso de Euskal Herria, que cada año se celebra en una provincia diferente. Los resultados de los quesos alaveses en estos concursos han sido muy destacables y así, en sus más de 23 años de historia, en una docena de ocasiones el certamen ha sido ganado por un queso de la provincia. En ese sentido, el pasado año Mari Puy Arrieta, de la localidad de Araia, fue la vencedora. En 2009 el concurso no pudo celebrarse debido al boicot de los ganaderos contra el Plan del Lobo elaborado por la Diputación alavesa. En 2008 los ganadores fueron los Hermanos Audikana, de Guereñu que, con 363 puntos, se impusieron a La Leze, con 361 puntos, y a José Ignacio González de Heredia, con 357 puntos. Viña Laguardia pagó 2.100 euros por parte del ejemplar.

En cuanto a la otra cita de la jornada, la del Concurso Morfológico de Caballo Equino de Euskadi de la raza Caballo de Monte del País Vasco, este año se celebrará a lo largo de la toda la mañana en el Carrejo de San Jorge. Será la cuarta edición de una prueba que pretende premiar a los mejores ejemplares de la raza. En el concurso podrán tomar parte, con opción a premio, los ejemplares registrados.

La desaparición de los animales para labores agrícolas ha hecho que los labradores abandonaran la crianza de este tipo de ganado. En los últimos años la feria ha perdido parte de su función de compraventa de animales y ha adquirido un carácter de exhibición y concurso promovida por distintas agrupaciones ganaderas de la provincia.