madrid. El bebé que fue salvado el pasado jueves tras serle practicada una cesárea a su madre, ya muerta tras recibir un disparo de un hombre que irrumpió en una iglesia del distrito de Ciudad Lineal (Madrid), falleció ayer a las 15.40 horas en el Hospital La Paz.

Tras el tiroteo, una médica del SAMUR se encargó de la operación y lo trasladaron en una incubadora especial para neonatos a la sección de Maternidad del hospital. Pero el bebé falleció a primera hora de la tarde al no poder superar las graves lesiones que presentaba.

Los médicos ya advirtieron la semana pasada que el recién nacido podría sufrir graves lesiones neurológicas ya que estuvo al menos 15 minutos sin respiración. Tras ser extraído del seno materno, los médicos le practicaron la reanimación cardiopulmonar y lograron que recobrara el pulso, lo que permitió el traslado al centro hospitalario.

El suceso tuvo lugar sobre las ocho de la tarde del jueves en la parroquia de Santa María del Pinar, cuando un hombre de 34 años irrumpió armado con una pistola de fogueo manipulada y, sin mediar palabra, pegó un tiro en la cabeza a Rocío P.O., de 36 años, y embarazada del bebé recientemente fallecido.