vitoria. Las incógnitas sobre la vieja cárcel de Nanclares crecen a medida que se acerca la apertura de Zaballa, bautizado como el penal de Araba/Álava y sustituto natural de la primera. ¿Cumplirán el Gobierno de Madrid e Instituciones Penitenciarias (IP) su promesa de clausurar el centro actual y devolver sus instalaciones al Ayuntamiento de Iruña Oka? La publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de una disposición mediante la que se autoriza la utilización por parte de IP "de los pabellones de funcionarios y las instalaciones del centro que estimen necesarios a los fines penitenciarios", adelantada ayer por DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, no ha tardado en generar las primeras reacciones desde el ámbito político provincial.

El grupo juntero del PNV fue el primero en pronunciarse al respecto en boca de su portavoz, Ramiro González. No es la primera vez que la formación jeltzale muestra sus dudas acerca del cierre efectivo de Nanclares. "Tras ver lo publicado en el BOE, desde el PNV llegamos a la conclusión de que Madrid no va a cerrar el viejo penal. Las palabras del señor Cabieces y la señora Gallizo nos parecen una tomadura de pelo en toda regla; se creen que somos tontos", censuró González. Tanto el delegado del Gobierno en Euskadi como la responsable de IP han sido dos de las voces que han asegurado que cuando concluya el traslado de reclusos de Nanclares a Zaballa el viejo penal cerrará definitivamente sus puertas. El PNV, como también avanzó este periódico, ya registró hace dos semanas ante las Juntas Generales una moción en la que insta al Ministerio de Interior a clausurar Nanclares y ceder la vetusta instalación a Iruña Oka una vez abierta Zaballa.

A juicio del portavoz jeltzale, detrás de la publicación en el BOE "hay un acuerdo entre los sindicatos e Instituciones Penitenciarias para que los funcionarios puedan seguir viviendo en las instalaciones de Nanclares" una vez acometido el traslado. Tampoco se cree González que la autorización tenga fecha de caducidad, porque según advirtió "la orden debería incorporar una disposición transitoria" que avalaría esa temporalidad.

El procurador nacionalista exigió al nuevo diputado general de Álava, Javier de Andrés, una postura clara en torno a este asunto porque, según denunció, "no le hemos oído hablar" desde que se abrieran las puertas de Zaballa. "Al PNV le preocupa, y mucho, la no reacción del diputado general", a quien "sólo parece preocuparle el nombre del nuevo penal y no su ubicación en los Montes de Vitoria ni las incógnitas sobre el cierre del viejo", censuró González.

balance "pobre" Las críticas hacia el nuevo gabinete foral no sólo se centraron en lo relativo al centro penitenciario, sino también en su gestión al frente de la Diputación. Casi cien días de "absoluta inactividad" a juicio de González, en los que Álava "sigue sin conocer las propuestas del Gobierno", y que le valen una calificación de "tremendamente pobre" a su balance. El portavoz jeltzale recordó que el próximo 15 de noviembre concluye el plazo para presentar la propuesta de Presupuestos para el año 2012 y, hasta el momento, su grupo "no sabe hacia dónde quiere ir".