vitoria. Un acuerdo "satisfactorio" con un amplio margen de mejora. La nueva Diputación alavesa en manos del PP puso ayer sus cartas sobre la mesa tras la firma del primer convenio sociosanitario para la provincia con el Departamento vasco de Sanidad y Osakidetza. Una "reclamación histórica" que compensará al Ejecutivo provincial, aunque sólo en parte, por los gastos sanitarios que realiza en sus recursos asistenciales y que hasta ahora corrían de su parte exclusivamente. Tal y como ya adelantó ayer este periódico, el Gobierno Vasco embolsará en las arcas de la Diputación 2,46 millones de euros por la asistencia prestada durante este 2011 en las residencias para mayores, los centros para personas con gran discapacidad física o intelectual y en las unidades psicosociales tras años de desencuentros institucionales.

El pacto supone según la diputada de Política Social, Marta Alaña, un "primer paso" que para el ente foral no supone renunciar a cuantías sustancialmente mayores en un futuro próximo. Su aspiración, por de pronto, pasa por que el Ejecutivo autonómico cubra el gasto sanitario en que incurre la Diputación en sus infraestructuras "si no en su totalidad, casi en su totalidad". Según los cálculos de Alaña, Álava gastaría al año entre 7 y 8 millones de euros para garantizar la atención sanitaria en toda la red de Bienestar Social. "A día de hoy éste es el mejor convenio, pero una cosa no quita la otra", advirtió ayer Alaña tras la firma del pacto, rubricado desde el ámbito autonómico por el viceconsejero de Sanidad, Jesús María Fernández. Con todo, la diputada popular puso en valor que la colaboración económica del Ejecutivo López con la institución foral en este ámbito se incrementa hasta los 3,4 millones si al convenio se suma el mantenimiento y la financiación de las 14 plazas del centro de patologías múltiples Abegia y de la unidad residencial sociosanitaria todavía pendiente de implantar.

Fernández, por su parte, se felicitó por haber puesto el "broche" a una vieja aspiración de su departamento y afirmó que la "colaboración" entre ambas instituciones "por supuesto, continuará en los años siguientes". El documento especifica que el pacto "se prorrogará de forma automática" a su término, el próximo 31 de diciembre, y que ambas partes contemplan incorporarle "en un futuro" nuevas "modalidades de servicios de carácter sociosanitario".

Cuestionada sobre las cantidades pendientes de pago de años anteriores, otra fuente de discusión recurrente, Alaña advirtió de que este asunto "se tratará, en su caso" en el Consejo Vasco de Finanzas o los órganos de coordinación pertinentes. No obstante, recordó que este convenio supera "con creces" el que en 2008 propuso el último Ejecutivo autonómico del PNV, rechazado por las Juntas Generales, y que ascendía a 900.000 euros anuales.