yécora. Todo el pueblo de Yécora asistió ilusionado a la reinauguración del Trujal de la villa que, aunque ya no volverá a molturar las aceitunas que ordeñen los zuqueros, puede llegar a convertirse no sólo en un interesante reclamo turístico para Rioja Alavesa, sino hasta en un Centro de Interpretación de esa actividad en la historia de la comarca. El acto de inauguración se convirtió en una jornada de recorrido de las autoridades por diversos espacios de ese municipio, en el que se han realizado obras tan notables como el edificio polivalente, que une la casa de cultura y el consultorio médico, la depuradora, el asfaltado o el arreglo de numerosos caminos, incluido el que se dirige hasta la ermita de la Virgen de Bercijana. Paro la estrella de la jornada de ayer era el trujal, un edificio de principios de 1800, hundido por el paso del tiempo y por el abandono que ha sufrido ese cultivo en las últimas décadas y que el alcalde Iñaki Ibáñez se empeñó en reconstruir gracias -como reconocieron ayer todas las autoridades- a la ayuda financiera del Gobierno Vasco.

El diputado general, Javier de Andrés; el presidente de las Juntas Generales de Álava, Juan Antonio Zárate; varios diputados forales y hasta el presidente del PP, Antonio Basagoiti, acudieron a esta inauguración en la que todo el pueblo acudió ilusionado, porque la plaza trasera con que se ha dotado al lugar se llenó de vecinos y visitantes para disfrutar del acontecimiento. De esta forma, tras al aurresku de bienvenida, tomaron la palabra varias autoridades y, al finalizar el diputado general su intervención, con la que elogió el empeño de los vecinos y la iniciativa de su alcalde en sacar adelante el trujal se escenificó la llegada de una invitada especial, la vecina que asistió en 1804 a la primera inauguración.

Se hizo a través de una divertida parodia en la que estuvo acompañada por sus dos nietos. Los tres encajaron el trujal en la historia y describieron la importancia que tuvo en su día la extracción del aceite, utilizando, además, el lenguaje que los zuqueros más mayores podían recordar de aquellas faenas. La obra de rehabilitación ha exigido numerosos estudios e intensas negociaciones, ya que estaba al borde de la carretera. La reforma la ejecutó Construcciones Samaniego, que dispuso de un presupuesto superior a los 327.000 euros, con los que se ha desmontado, sacado y limpiado la maquinaria, que se ha instalado nuevamente en el interior tras unos gigantescos cristales. También se ha reconstruido el interior del edificio, dejando salas para futuras actividades y reuniones. La fachada principal da a la carretera, hacia Oion, mientras que en las traseras se ha habilitado un parque con asientos y una fuente y, lo más llamativo del conjunto: se ha pintado un enorme mural en la pared medianera del edificio vecino, alegórico a esa actividad y al aceite.

Proyecto oleum En el acto de inauguración también estuvieron presentes una esquiva Marta Alaña, responsable foral de Servicios Sociales quien explicó que "en principio" se mantendría el proyecto Oleum, que es el que ha levantado el cultivo en la comarca, mientras que el diputado de Agricultura era más conciso y afirmaba que desde su Departamento se seguiría apoyando la actividad agraria.