vitoria. El Departamento de Educación no ha avanzado aún la cantidad económica que se destinará el año que viene a becas, ni si habrá alguna variación con motivo de la crisis. La decisión dependerá de la recaudación que obtengan por parte de las arcas forales aunque la consejera, Isabel Celaá, asegura que si se ve obligada a hacer algún tipo de recorte este programa será "de los últimos en sacrificar".

La familias, por lo tanto, deberán esperar aún a que se confeccionen los Presupuestos de 2012 para saber si podrán contar con esta ayuda en las mismas condiciones que otros años para sufragar gastos como el de material escolar, comedor, desplazamiento o residencia. Cada vez son más los que recurren a este tipo de programas. Como ejemplo, cabe recordar que sólo en la enseñanza pública no universitaria el número de alumnado becado ha experimentado un aumento del 13,5% desde el curso 2008-2009.

Por el momento, Educación sí ha logrado contener e incluso aumentar la cuantía de las becas, ya que cada vez son más los alumnos que llegan a las aulas y también son más los que las solicitan. "Las consecuencias de la crisis ya han llegado a las familias", aseguró la consejera. De hecho, en los tres últimos años las cantidades destinadas a este tipo de ayudas han experimentado un crecimiento del 18%. También se ha dado un aumento en la partida presupuestaria dedicada a becas universitarias. "La política de becas constituye un elemento imprescindible para garantizar el derecho a la educación en condiciones de igualdad", añadió.

Según explicó, el gasto en becas se destina principalmente al pago del material escolar y del comedor, mientras que en el caso de los universitarios, los solicitan para el transporte, aprender idiomas o estudiar en el extranjero.