MÁLAGA. El hallazgo del cuerpo se produjo sobre las 10.00 horas del pasado día 5 de septiembre, en el barrio de Carabanchel, en la localidad malagueña de Vélez-Málaga. En concreto, fue la madre del finado quien encontró el cuerpo. Al parecer, llevaba varios días intentando contactar con él sin éxito, por lo que decidió ir a su domicilio para ver si le había pasado algo.

La mujer encontró el cadáver tendido en el sofá y cubierto por una sábana. Por ello, telefoneó al sistema Emergencias 112 Andalucía, quien alertó a la comisaría veleña. La policía comprobó que el hombre, de 37 años y de nacionalidad española, ya había fallecido, por lo que los agentes avisaron a la comisión judicial para el levantamiento del cadáver.

La investigación policial y forense determinó que el cuerpo no presentaba signos externos de violencia. La principal hipótesis apuntaba a una muerte natural que, según las primeras pesquisas, se habría producido varios días antes del hallazgo, a tenor del grado de putrefacción, según ha publicado el diario 'SUR'.

Los agentes averiguaron que el hombre convivía con su compañera sentimetal, que no estaba en la casa en esos momentos. Tras varias gestiones, los policías consiguieron localizar a la mujer, que fue trasladada a comisaría para prestar declaración sobre lo ocurrido. Durante el interrogaorio, la pareja del fallecido incurrió en algunas contradicciones.

No obstante, habría confesado que su compañero comenzó a agonizar el día 1. Al parecer, cuando se dio cuenta de que había muerto, lo cubrió con la sábana y pasó cinco días con el cadáver en su casa.

Tras interrogarla, los investigadores la detuvieron por un supuesto delito de omisión del deber de auxilio al considerar que no habría avisado al médico cuando su pareja agonizaba. La arrestada, de 39 años, compareció la semana pasada ante el Juzgado de Instrucción número 1 de Vélez-Málaga, que estaba en funciones de guardia. Allí fue interrogada por segunda vez. Fuentes judiciales confirmaron que quedó en libertad con cargos.