vitoria. Los colectivos ecologistas y sociales integrados en la Coordinadora contra Garoña se manifestarán hoy para exigir el cierre inmediato y definitivo de la central burgalesa cargados de nuevas reivindicaciones. Con la catástrofe nuclear de Fukushima en la memoria reciente, la tradicional marcha anual -cumple ya 32 ediciones- partirá a las 12.00 horas desde la localidad de Barcina del Barco para finalizar una y media después a las puertas de la planta atómica. Su lema central, Fukushima nunca más. Garoña cierre ya, adquirirá si cabe más fuerza después de que el pasado agosto se registrase un pequeño terremoto a pocos kilómetros del recinto que se hizo sentir en varias localidades alavesas.

Tras sucesivas prórrogas de funcionamiento, Garoña acumula ya 40 años de vida útil que se prolongarán, a priori, hasta el 5 de julio de 2013. De ello dependerán en gran medida las intenciones del próximo inquilino del Palacio de la Moncloa, por lo que los representantes políticos volverán a estar en el punto de mira de los manifestantes -los organizadores aspiran a congregar a un millar- como todos los años. José Luis Rodríguez Zapatero, por no haber cumplido su promesa electoral de clausurar Garoña el pasado 3 de marzo, y el popular Mariano Rajoy, que en múltiples ocasiones se ha mostrado partidario de ampliar todavía más la vida de la planta, serán a buen seguro dos blancos para las críticas. Cabe recordar, no obstante, que la Audiencia Nacional avaló recientemente la decisión del Gobierno central de clausurar la planta el año que viene. De forma simbólica, los organizadores colocarán al final de la manifestación un gran candado a las puertas de la central emulando su cierre. La central de las mil grietas, el apelativo que se ha ganado Garoña por parte de sus detractores, ostenta el dudoso honor de ser la más antigua del parque estatal desde 2006, tras el cierre de Zorita. La Coordinadora ha reprochado en los últimos días a Zapatero que mientras el Ejecutivo alemán ha hecho una "fuerte apuesta" por un nuevo sistema energético "más limpio, seguro e inagotable", que ha incluido el cierre de siete de sus 17 centrales nucleares, España ha decidido "apuntalar" el "insostenible" modelo actual "entorpeciendo" el desarrollo de las energías renovables. El incremento de la electricidad en casi un 10% a comienzos de este año vuelve a llenar de razones a los antinucleares, que censuran los "beneficios caídos del cielo" que obtienen las empresas eléctricas debido a las "incongruencias regulatorias".