vitoria. El método de los papeles tintados es muy eficaz. Si los estafadores logran convencer a la víctima, le piden a ésta que les preste una fuerte suma de dinero para adquirir más productos químicos con los que repetir la operación de forma masiva con el resto de los billetes. Para ganarse su confianza, permiten a la víctima que sea ella quien custodie la maleta en la que conservan los billetes tintados, que no son en realidad sino simples recortes de papel, momento en el que los estafadores desaparecen con el dinero de la víctima. Situaciones como la descrita han logrado cundir en diferentes sucesos documentados en la capital alavesa. Sin ir más lejos, en julio de 2011 se conoció que la Ertzaintza detuvo en Vitoria a dos varones de 24 y 30 años, acusados de un delito de estafa, ya que pretendían engañar a un empresario con el mismo método que ahora ha obligado a la Guardia Civil a actuar. Entonces, un empresario recibió la llamada de un individuo de origen subsahariano que se mostraba interesado en la compra de un vehículo industrial. A partir de ahí, el modus operandi se repite.