vitoria. El listado de accidentes ocurrido en el territorio histórico refleja datos siempre trágicos, no ya por el número de víctimas, sino por la trascendencia de los siniestros y sus consecuencias. En ese sentido, y a la espera de comprobar la evolución de los heridos en el suceso de ayer en Elburgo, la nómina de fallecidos en incidentes de circulación incluye al varón de 36 años de origen rumano que fue arrollado en Altube el pasado 9 de julio.
Aparte, el 2 de mayo, también perdió la vida otro varón cuando circulaba por la N-124 y fue arrollado por un camión que hizo la tijera. En la misma carretera, aunque a la altura de Zambrana, el 18 de marzo se registraron dos heridos graves en la colisión entre un tráiler y un Seat Ibiza. Varios días antes, un hombre de 62 años falleció en Lagrán después de accidentarse su vehículo todoterreno en la A-3130. Por último, el 6 de marzo murió un motorista tras sufrir una salida de la calzada en la A-2126 a la altura de Yécora.
Estos datos, pese a su trascendencia, reflejan una evolución positiva. De hecho, en los últimos cinco años, los sucesos de este tipo han bajado en el territorio un 18,8%, según el informe foral de accidentalidad. Una evolución descendente que se explica por las diversas medidas efectuadas para que en este período todo fuera sobre ruedas. Prueba de ello son las mejoras que han experimentado el asfalto o la señalítica, tras las sucesivas reformas de la red, o las que han contribuido a una mayor precaución al volante. No en vano, cabe recordar que fue en 2006 cuando entró en vigor el carné por puntos, un sistema que penaliza las conductas que ponen en riesgo al resto de conductores y de viandantes. La tendencia a la baja de estos últimos cinco años también se traslada tanto al índice de peligrosidad como al de mortalidad, con una reducción de un 20,3% y de un 70,6%.