Los cazadores alaveses inician mañana la media veda de una campaña irregular

Las batidas se podrán llevar a cabo todos los jueves, sábados y domingos hasta el 11 de septiembre, y quedará cerrada el 12 de octubre, día en el que se abre la veda completa. Esta modalidad permite la adquisición de cualquier tipo de caza, independientemente de su naturaleza, hasta el próximo 29 de enero.

Según explicó Marquínez, está permitido cazar en todos los cotos de Álava, aunque Rioja Alavesa no participa en esta media veda, ya que la mayoría de sus campos son viñedos y, por tanto, estos no poseen las condiciones de habitabilidad necesarias para que las codornices puedan vivir y reproducirse. A pesar de que en esta zona sí existe una colonia importante de perdiz roja, la apertura de la temporada de caza en este área no compensa. Esta condición convierte a la región vinícola en la única excluida en lo que a la media veda se refiere.

La mejor zona para que los cazadores puedan adquirir piezas de manera casi asegurada es el sur de los Valles Alaveses, en los cotos cercanos a Espejo y Tuesta, así como las inmediaciones de la localidad burgalesa de Miranda de Ebro. Estos lugares serán óptimos para la caza durante esta media veda, ya que los campos están segados y permite que los animales puedan desplazarse libremente.

Esta modalidad de caza se centra en la permisividad de la captura de diversos animales de reducidas dimensiones como son la codorniz, la tórtola, la paloma torcaz o el zorro, que se encuentran en su apogeo demográfico en estas fechas. La extraña climatología acontecida este verano hace que las previsiones sobre el número de ejemplares con los que podrán encontrarse los cazadores sea, a día de hoy, incierto. Hay zonas de la provincia que ya han sido labradas y otras que aún no permiten la recolecta de los campos por la inmadurez de los frutos. Es por esto que la distribución de los animales a lo largo y ancho de Álava será irregular, según Marquínez.

Asimismo, puede ser que la siega de estos campos se prolongue en el tiempo y algunos de ellos no estén practicables en todo el periodo establecido por la asociación de cotos para poder cazar.

Ligero descenso de cazadores A pesar de que Álava cuenta con unos ocho mil cazadores, Marquínez entiende que puede que se haya producido un ligero descenso en la cifra porque "cada vez hay menos gente interesada en la caza". Aun así, el técnico de la asociación no encuentra preocupante esta bajada de socios, ya que no supone un porcentaje reseñable sobre el total de afiliados a los cotos de caza alaveses.