Vitoria. Las fiestas son momento de excesos, pero si de algo van sobradas las de La Blanca es de tranquilidad. En el mejor de los sentidos. Un año más, el jolgorio ha rozado el éxtasis sin apenas lamentar incidentes. Y, lo que es mejor, los hurtos han disminuido un 35%. Una reducción elocuente que desde el Ayuntamiento se atribuye a los 200 agentes que han trabajado en la calle y a su nueva distribución. "Era un compromiso de este equipo de gobierno aumentar la presencia policial para que la ciudadanía se sintiera más segura y se ha demostrado que ponerla en los sitios adecuados es útil, porque ha tenido un claro efecto disuasorio en la comisión de delitos", aplaudió ayer el alcalde, Javier Maroto, con la camisa blanca remangada, sin corbata y la voz algo cascada. Seis días llenos de compromisos pasan factura.
A los ladrones, sin embargo, La Blanca no les ha salido muy a cuenta. Según datos de la Policía Local, se ha pasado de los 365 hurtos de 2010 a 242: 160 sustracciones de carteras y 82 de dinero, documentación y muy especialmente teléfonos móviles. También han bajado los robos en el interior de las viviendas (de once a cinco) y los de intimidación (de 30 a 19), y el resto de delitos han mantenido la tendencia del resto del año, con dos casos de violencia de género y 33 asaltos en el interior de vehículos. "La tónica general ha sido la seguridad y es en lo que hay que centrarse", defendió Maroto.
La tranquilidad se ha sentido también a flor de piel. Los 40 voluntarios que han conformado el dispositivo de la Cruz Roja realizaron ayer un balance "muy positivo" de las fiestas. Estuvieron en el txupinazo, en las actividades infantiles de El Prado, en los fuegos artificiales, las corridas y las vaquillas, por la noche como apoyo a Osakidetza... Y en total atendieron a 155 personas, de las que cinco requirieron atención sanitaria y 36 fueron trasladadas a centros hospitalarios. Unos datos que suponen un 7% menos de actuaciones respecto a 2010. Según explicó el responsable de Socorros y Emergencias de la entidad en Álava, José López, "el descenso se ha notado especialmente en la bajada de Celedón", día en que sufrieron cortes 140 personas y se atendió a 49 por borrachera.
En general, de todas las intervenciones que ha protagonizado la Cruz Roja, las que más han bajado han sido las relativas a intoxicaciones etílicas, mientras que los traumatismos han subido. "Las actuaciones se han centrado en el Celedón con 70 asistencias, en las vaquillas con 49 y en la red de ambulancias con 42", especificó López. En Osakidetza, por su parte, las cifras también se traducen en sosiego dentro de la anormalidad que suponen siempre unas fiestas. Entre los puestos sanitarios del día 4 -General Loma, Catedral y tienda de campaña-, los del Banco de España y el ferial, el PAC y los hospitales de Txagorritxu y Santiago, se atendieron 173 traumatismos, 55 intoxicaciones etílicas, seis casos de posible abuso de drogas y 106 por otros diversos motivos. En total, 340 personas: 182 hombres y 158 mujeres. La tranquilidad también tiene género.