DONOSTIA. El robo en Arzak se suma a los cometidos en Akelarre y Saltxipi que, según sospecha la Ertzaintza, podrían ser obra de los mismos autores, ya que actuaron de la misma manera para apropiarse del dinero que había en su interior.
Arzak ha hecho declaraciones hoy a los medios de comunicación en su restaurante de la capital donostiarra, donde el pasado mes de julio tres personas forzaron el candado de una ventana, accedieron al interior, rompieron la central de alarmas y abrieron una de las dos cajas fuertes para apoderarse de una cantidad de dinero que, según el cocinero, "no era muy importante".
Juan María Arzak se ha congratulado de que al menos no rompieran nada significativo, ningún ordenador, ya que la pérdida de información de los discos duros sí hubiera sido un problema en este templo de la gastronomía, impulsor de la nueva cocina vasca y considerado uno de los mejores restaurantes del mundo.
Ha relatado que los hechos sucedieron hace unos quince días, cuando el restaurante cerró lunes y martes por un puente festivo, tras el cual los trabajadores se encontraron la oficina revuelta y una caja fuerte forzada.
Al parecer son tres las personas implicadas, ya que fueron observadas por algunos ciudadanos que en ningún momento imaginaron que intentaban robar, ha añadido Arzak.
Desde el exterior, los ladrones vieron por una ventana dónde estaba la central de alarmas que, una vez dentro, fue su primer objetivo, tras lo cual buscaron las cajas fuertes que, según ha comentado, están empotradas en unos gruesos muros y son imposibles de sacar al menos de que emplees por lo menos "seis horas".
Los delincuentes sólo pudieron abrir una de las cajas, ya que la "electrónica" se les resistió, cogieron el dinero y emprendieron su huida.
"No creo que sea gente con mucha experiencia" ni "muy profesionales" porque hubieran elegido otro lugar para robar en el que pudiera haber más dinero, ha indicado.
"En estos sitios qué se van a llevar si el 70-80% de los pagos se hacen ya con tarjeta de crédito", se ha preguntado Arzak, convencido de que los ladrones expertos "van a sitios donde hay más 'tela'".
Ha comentado que en el aparcamiento hay una cámara, que no graba una cinta sino que transmite la imagen en directo a un circuito cerrado del restaurante, y los ladrones se limitaron a dirigirla hacia arriba con un simple palo.
"Aquí, como no se lleven botellas, y no creo que les compense con todo lo que pesan," no podrán llevarse mucho más, ya que "los secretos de cocina" están bien guardados, ha bromeado el cocinero.
Este robo en Arzak se suma a los cometidos en las últimas semanas en Akelarre y Saltxipi, mientras la Ertzaintza investiga su posible relación con otro perpetrado recientemente en otro establecimiento donostiarra, ubicado en el barrio de Añorga Txiki.
En el caso de Akelarre, que es regentado por Pedro Subijana, fuentes del establecimiento han confirmado a Efe que los ladrones también desactivaron las alarmas y se llevaron una cantidad de dinero que, en este caso, sí es "elevada".
El restaurante Saltxipi ha confirmado asimismo el robo, que sucedió la noche del domingo al lunes pasados, aunque sus responsables han declinado ofrecer más detalles dado que todavía tienen el "daño y el miedo en el cuerpo".