Vitoria. El verano no es una buena época para ponerse enfermo y no sólo por no poder sacar partido de las vacaciones. Según denuncia el sindicato de enfermería Satse, durante el periodo estival en Álava se han reducido el 21% de las camas útiles de los centros asistenciales, una cifra seis puntos superior a la media vasca, ya que ésta es de un 15%. Los registros provinciales son altos, aunque parecidos a los del resto del Estado, donde la falta de contratos reduce el 20% de la oferta de habitaciones en clínicas y hospitales.
Todas las ciudades de todas las regiones, sin excepción, reducen su número de plazas, incluidas las zonas donde la población se ha multiplicado por cuatro o cinco debido a la afluencia masiva de turistas en época estival. Un cerrado por vacaciones que vendría motivado, según asegura Satse, por la falta de contratación de personal de enfermería necesario para cubrir la asistencia sanitaria y que estaría provocando "demoras injustificadas", suspensiones de intervenciones previas o la inclusión de las 'camas C', un nuevo catre en una habitación que en un principio habría sido diseñada para tener uno o dos.
Tal y como ejemplifica Satse, varias comunidades autónomas, como Cataluña o Andalucía, habrían bajado la persiana de sus centros de salud por las tardes con la excusa de la poca afluencia de pacientes, "cuando en realidad se trata de ahorrar dinero en la contratación de enfermeras para cubrir las vacantes por vacaciones".
Dentro de estas posibles justificaciones que darían las administraciones hospitalarias para argumentar su decisión, también se incluirían la necesidad de pintar o arreglar desperfectos. "Ahora la excusa es ahorrar en gasto sanitario, especialmente en sustituciones de la plantilla de enfermería". La consecuencia de estos reemplazos, según advierte Satse, serían los problemas de salud entre los profesionales de enfermería por la sobrecarga de trabajo, al asumir las tareas de los compañeros ausentes.
Por comunidades La situación por comunidades autónomas se traduce en que en Andalucía, con 13.500 camas disponibles durante el año, cierra durante el estío 2.700, un 20% del total. En Euskadi las bajas serían el 15%, sin especificar cuántas, en Castilla-La Mancha se eliminan en torno a 550 y en Castilla y León cerca de 500.
Estos ejemplos se reparten por toda la geografía española, como el caso de la comunidad de Galicia, donde 1.000 plazas se cancelan por la falta de personal, o en Aragón, donde se clausurarán 800 plazas, con el agravante que añade el sindicato de enfermería. En esta región, supuestamente, se obligaría al personal interino a disfrutar de sus vacaciones en mayo para no tener que cubrir su baja en verano.