Empezó la jornada foral con puntualidad británica. A las 11.00 horas estaba prevista la llegada del diputado general y a esa hora hacía su aparición, makila en mano, listo para recorrer las diferentes plantas del Palacio Foral, estrechar manos y repartir saludos. El resto de los asistentes siguió su ejemplo y, gracias a ello, el guión fijado por el protocolo se cumplió al minuto. Una de las primeras cuestiones que saltó de corrillo en corrillo no fue la de las asistencias, como es habitual en estos casos, sino la de las ausencias, mucho más significativas en esta ocasión. Los ojos de los presentes recorrieron el salón de actos arriba y abajo en varias ocasiones hasta poder dar fe de que ninguna de las dos junteras de Ezker Batua estaba presente. Ni Nerea Galvez ni Mertxe Etxezarreta, en el ojo del huracán político desde que estallara el escándalo de las negociaciones entre EB y el PNV, acudieron a la cita. Tampoco asistió otro de los protagonistas de la polémica, el jeltzale Xabier Agirre, anterior diputado general encargado de destapar las presuntas solicitudes de cargos y dinero a cambio de apoyos políticos.
Sí que hubo representantes del resto de formaciones políticas, e incluso hubo quien se sorprendió -ligeramente- con las felicitaciones que la juntera de Bildu y exdiputada de Euskera, Cultura y Deporte, Lorena López de La Calle, dedicó a Javier de Andrés nada más llegar. Una muestra más del clima de normalidad que se vive en la Diputación alavesa.
A las 11.20 horas, los esperados ocho protagonistas de la jornada, los nuevos diputados forales, llegaron al Palacio de la Provincia. Algunos lo hicieron en compañía de sus familiares y los pequeños que se juntaron para las imprescindibles fotografías fueron los encargados de aportar la nota de color al evento. Tan sólo dispusieron de diez minutos para dispensar los saludos de rigor entre la saturada concurrencia, ya que a las 11.30 horas en punto, Javier de Andrés ocupó el estrado. Antes de que la secretaria procediera a la lectura de la fórmula legal que daba paso a la toma de posesión de los diputados, les dedicó unas breves palabras. Llamaron la atención, no tanto por su contenido sino por la emoción que provocaron en un político tan versado en actos públicos como el nuevo diputado general. Un sentimiento que le llevó a recordar "a los diputados salientes" y no a los entrantes su compromiso de trabajo para con todos los ciudadanos del territorio alavés. A continuación, arrancó el desfile de nombramientos. Un trámite que sirvió para dejar claro el grado de cercanía que el nuevo equipo mantiene con De Andrés, quien no escatimó muestras de afecto hacia personas que, como Ruiz de Arbulo, Alaña o Viana, han compartido junto a él muchos momentos agridulces durante la pasada legislatura desde la oposición.
Aunque la mayoría juró su cargo en castellano, hubo quien lo hizo en las dos lenguas oficiales del territorio, como la nueva diputada de Euskera, Cultura y Deportes, Iciar Lamarain. Una vez que todos asumieron sus nuevas responsabilidades, "en aumento de la Justicia", el diputado general retomó su puesto frente al micrófono para subrayar su confianza en un equipo con garantías y voluntad de resolver problemas que, por su recorrido, conoce de primera mano las necesidades y problemas de Álava. Igualmente les agradeció su compromiso por dedicarse a la política, "la profesión más noble a la que puede dedicarse un ciudadano", frase que arrancó involuntarias muecas de incredulidad entre los profesionales de los medios de comunicación congregados en el edificio para cubrir el acto.
Ya más distendidos tras el sencillo discurso, los diputados pudieron dedicarse de lleno a posar para las fotografías de los reporteros gráficos y departir con las personalidades que allí se dieron cita, amén de participar en el cóctel de rigor. Entre pintxo y pintxo, charlaron con el presidente de las Juntas Generales, Juan Antonio Zárate, y con el presidente y el secretario general de SEA-Empresarios Alaveses, Juan José Azurmendi y Juan Ugarte, respectivamente. También arroparon al nuevo gobierno foral el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, el secretario general de los socialistas alaveses, Txarli Prieto, el presidente de la Caja Vital, Carlos Zapatero, y el alcalde de Vitoria, Javier Maroto.